Usted puede recitar rápidamente y de memoria sus números de teléfonos celular y residencial;  correo electrónico, número de cédula personal de identidad y dirección de su casa.  Pero es conveniente que también se familiarice con un grupo de números diferentes: las estadísticas vitales que miden el estado de la salud de su corazón. 

¿Qué es su colesterol malo? (LDL por su sigla en inglés) ¿Está más alto o bajo que el año pasado? ¿Y qué tal su índice de masa corporal?  ¿Es su índice de masa corporal menor de 25?

“Usted debe conocer sus números a las edades de 20, 25 y 30. Y después de los 30 años, necesita revisarlos anualmente”, dijo en Santo Domingo el doctor Theodore Feldman, director médico del Centro Cardiaco de South Miami Hospital.

Esta es la forma de responsabilizar a las personas. Necesitan ir a sus médicos, averiguar sus números y ver lo que necesitan hacer, si algo fuera necesario, para orientarlos en la dirección correcta”, resaltó Feldman, quien predica la prevención como la mejor herramienta para combatir la enfermedad cardiaca, el asesino número uno en todas partes del mundo.

“Averiguar estos simples números, con un simple examen médico,  puede salvarle la vida”, recalcó Feldman, cuyo hospital forma parte de la organización Baptist Health South Florida, de Miami y recibe muchos pacientes provenientes de Latinoamérica.

La presión sanguínea, la circunferencia de la cintura o la cantidad de azúcar en la sangre, pueden darles a las personas saludables una advertencia temprana.

“Estamos tratando de pronosticar qué personas asintomáticas (aquellas que se sienten bien y piensan que están saludables) necesitan cambiar algo sobre su estilo de vida y evitar la enfermedad cardiovascular y la apoplejía”, dijo el doctor Jonathan Fialkow, cardiólogo del Instituto cardiaco y vascular Baptist, que funciona anexo a Baptist Hospital y es parte de la misma organización de Miami.

Aunque la herencia juega un papel, el estilo de vida tiene un efecto poderoso en estas medidas. Los cambios al estilo de vida que mejoran sus números y reducen su riesgo de enfermarse incluyen una dieta saludable, hacer ejercicios con regularidad, mantener un peso saludable y abandonar los hábitos dañinos como fumar.

Un buen principio  es hacer ejercicio. “El ejercicio lo mejora todo. El principal beneficio del ejercicio es que usted vive mejor cada día”, dijo  Feldman, haciendo énfasis en que puede empezar despacio y que “el 90 por ciento del beneficio del ejercicio se logra caminando”.

Ver todos los números juntos les da a los médicos una perspectiva más amplia sobre la salud de una persona, incluyendo si padece el síndrome metabólico, un grupo de números altos que le coloca a un mayor riesgo para la enfermedad cardiaca, la diabetes y la apoplejía.

Recomendaciones

“Usted debe conocer sus números a las edades de 20, 25 y 30. Y después de los 30 años, necesita revisarlos anualmente”, dijo en Santo Domingo el doctor Theodore Feldman, director médico del Centro Cardiaco de South Miami Hospital.

Esta es la forma de responsabilizar a las personas de velar por su salud.