Nunca es tarde para reencauzar la vida

Nunca es tarde para reencauzar la vida

Principios espirituales, valores morales y hábitos saludables encuentran terreno fértil en la dúctil mente de la infancia. Su naturaleza sensible y moldeable hacen de la educación temprana con esos fundamentos, un sistema idóneo, capaz de desarrollar el potencial humano en sus dimensiones física, mental y espiritual.

Una educación inicial integral, no circunscrita a lo académico -gran responsabilidad del hogar y de la escuela-, formaría personas éticas, con ideales y propósitos nobles, amor y respeto a sus semejantes y a la naturaleza, un estilo de vida sin tensiones extremas, muchas veces generadas por “necesidades innecesarias”.

Forjaría hogares más funcionales, de convivencia armoniosa que, al simplificar su vida, se liberen de la esclavitud del consumismo, del desmesurado apego al dinero y al placer. Familias con valores que normen la conducta, de las que surgirían sociedades solidarias, menos materialistas e individualistas, sin prejuicios de razas ni de credos.

Sociedades que impulsarían el advenimiento de un mundo en el que imperen la justicia y la paz, aminoren la violencia, la desigualdad social y la pobreza, las desmedidas ambiciones materiales que atropellan a millones de seres humanos y al medioambiente.

Esas metas esperanzadoras empezarían a concretarse con un sistema pedagógico integral diseñado para que niños, niñas y adolescentes aprendan el arte de vivir, como lo concibió en su escuela de Ranchi el gran maestro de la espiritualidad Paramahansa Yogananda, (1893-1952), un manantial de sabiduría.

Tal método educativo traza un camino expedito desde tiernas edades, inasequible ya para quienes agotaron los primeros ciclos de su existencia. Sin embargo, nunca es tarde para reencauzar la vida.

Para éstos Paramajansaji abrió otra senda, un proceso de renovación y liberación interior, seguido por miles de personas del país y del mundo a través de Self-Realization Fellowship/Yogoda Satsanga Society (SRF/YSS), asociación internacional a la que está adscrita el Grupo de Meditación de Santo Domingo, que el pasado 24 de noviembre cumplió su 58 aniversario.
Simplificar la vida. Lograr esa transformación implica evitar la inquietud, la “enfermedad de la prisa” por las cosas materiales, la cual acelera el reloj biológico del alma, pues hasta los niños y niñas se involucran en una dinámica que quita el tiempo en familia, la convivencia armoniosa.

El Maestro aconseja “no desperdiciar las oportunidades espirituales buscando el oropel del resplandor material”. “¿Dónde hallarás tiempo para Dios si lo derrochas preocupándote por satisfacer aquellas necesidades del cuerpo que denomino “necesidades innecesarias”.
“Simplifica tu vida, y el tiempo ahorrado empléalo en meditar para comulgar con Dios, realizarás un verdadero progreso en la adquisición de las “necesidades necesarias”.

¿Cómo transitar esa senda? SRF/YSS tiene al alcance de todos los buscadores de la realización del Ser una serie de lecciones para su estudio en el hogar, extraídas de conferencias y clases que Paramahansaji impartió. Una guía inspiradora para alcanzar un bienestar físico, mental y espiritual equilibrado, el desarrollo armonioso de estas dimensiones humanas, estrechamente interconectadas.

Enseñan técnicas de concentración y meditación, energetización y relajación física y mental, con instrucciones precisas y detalladas. Su estudio y práctica regular conduce a un estilo de vida en el que se liberan tensiones y temores, la inquietud perturbadora que el Maestro compara con una antena rota que impide la sintonía con la Divinidad.

Al desaparecer la tensión y la agitación con la meditación, se empieza a sentir la voz interior, la infalible voz de Dios que nos indica lo que tiene auténtico valor, la elección correcta al tomar decisiones.

Las lecciones se enfocan en gran diversidad temática: el poder de la mente, de la palabra y la voluntad, cómo vencer el temor y erradicar malos hábitos. Desarrollo de la creatividad, introspección, autodominio, vida matrimonial, leyes de la salud, régimen alimenticio, entre otros consejos prácticos y principios espirituales aplicables a todos los aspectos de la vida.
Técnicas básicas. Con fines de prepararse física, mental y espiritualmente para la Kriya, los estudiantes dedican un período preliminar al estudio y la meditación, guiados por las lecciones en estas tres técnicas: Ejercicios de energetización: capacitan para atraer conscientemente la energía proveniente de la Fuente Cósmica. Controlan la energía vital, purifican y fortalecen el cuerpo, preparándolo para la meditación. Encauzan esa energía hacia el interior, a fin de alcanzar estados superiores de conciencia. Estimulan la relajación mental y física, y desarrollan el poder dinámico de la voluntad.

Concentración: con su práctica se aprende a retirar el pensamiento y la energía de distracciones exteriores, para concentrarlos en un objetivo o problema que precise solución. Esa atención concentrada se emplea para percibir la conciencia divina en nosotros.

Meditación: enseña a utilizar el poder de concentración en la forma más elevada, para descubrir y perfeccionar las cualidades divinas del verdadero Ser. La conciencia se expande más allá de las limitaciones del cuerpo y la mente, permite alcanzar la realización de nuestro potencial infinito.
Al cumplir los grados preliminares, los estudiantes pueden solicitar la iniciación en Kriya Yoga.

Nunca es tarde. No lo es si practicamos el arte de vivir conscientemente, percibiendo lo que determina el rumbo de nuestra vida: si es la guía de nuestro verdadero ser, el alma o, por el contrario, los pensamientos destructivos que, a la postre, se convierten en acciones, en hábitos nocivos.

Comencemos a vivir en sintonía con la Divinidad, a preservar el cuerpo respetando las leyes de la salud, desarrollar el poder de la mente y de la voluntad, y a despertar -con la meditación-, el discernimiento, la intuición, guía del alma.

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