Las élites políticas y económicas de la República Dominicana y los “ciudadanos del metro” están condenados a vivir en el mismo territorio , mas no así convivir ; parecería que cada cual viviese en dos RDs distintas , una la de la opulencia , el lujo , el gasto caprichoso , producto de la vanidad de los humanos a los cuales se les vendió, que la felicidad la tiene el que más bienes materiales posee y también el que más consume ; la RD de las cenitas en SBG y los viajes semanales a la villa en Miami . Todo esto contrasta con la otra RD, la de los descamisados, donde la tasa de desempleo no disminuye, porque el empleo que se genera por un lado se pierde por otro, donde el sistema sanitario nunca como ahora estuvo tan amenazado y arropado por el capitalismo salvaje (aquellos aficionados a los viajes semanales a Miami), donde el sistema de pensiones es administrado por la banca privada que siempre buscará su propia renta antes que la solidaridad hacia cualquier “Juan de los palotes”.
Así camina la RD de estos tiempos, unos caminan hacia atrás, mueren la vida y su mesada es amenazada cada día que pasa; los otros corren de manera acelerada hacia delante, con fuerza, inspirados en un sistema totalmente desigual que los apoya y los anima a seguir oprimiendo a sus “paisanos”. Nunca fuimos tan ricos, nunca el PIB había llegado hasta los niveles en que hoy se encuentra, nunca como ahora los tributarios habían recaudado tanto. También, nunca como ahora fuimos tan pobres ; nunca como ahora el salario de la clase trabajadora se vio tan mordido por el costo de la vida ; donde si quieres seguridad en tu entorno debes pagarla , si quieres un sistema sanitario decente debes pagarlo , si quieres educación de calidad debes pagarla ; todo esto debes pagarlo de tu bolsillo y como si todo esto fuera poco, también debes pagar más impuestos que nunca antes ; entonces dígame usted de cuál democracia me han hablado todo este tiempo .
Una riqueza inmensa acumulada en pocas manos, tiene como consecuencia la mayor desigualdad social de toda la historia, donde el poder político es aliado del poder económico; estos han creado un circulo vicioso que tiene acorralado a la mayoría, que cada cuatro años “regala” su voto con poca exigencia, como dócil oveja; un circulo vicioso donde el capital paga las cuentas de los “políticos” para llevarlos al poder y los “políticos” legislan favoreciendo ese capital.
Por eso afirmo que “Nunca fuimos tan ricos, nunca fuimos tan pobres”… pero me queda la esperanza de que algún día nuestro pueblo será libre y habrá una sola RD…