Soy “Yankees” y disfruté mucho los días de Robinson Canó en la ciudad de Nueva York.

En un momento determinado pasó a ser el líder del equipo.
Los fanáticos lo adoraban y les dolió que se marchara.
Con 2,624 hits y su juego completo, Canó ha estado en el camino de una carrera para llegar al Salón de la Fama.

Sin embargo, sabemos que resbalar en la calle de los esteroides ha sido algo lamentable.

Sin embargo, creo que cuando uno pone en una balanza las cosas positivas y negativas de Canó, las primeras son mayores.

Hay gente que habla de su suspensión en Grandes Ligas, de casos de sus empresas en San Pedro y veo que el fondo hay un deseo de dañarlo.

No me meto en nada de lo que él hace fuera del terreno juego.

Ahora bien, Canó ha sido grande para RD por sus participaciones en las Grandes Ligas, en el Clásico Mundial y también ha apoyado la Pelota Invernal cuando ha jugado con las Estrellas.

Pienso que cuando alguien “resbala” nadie puede evitar que algunas personas se alegren y quieran hacerle daño, pero me inscribo dentro del grupo de dominicanos que aprecia a Robinson Canó por sus logros en la pelota.

¡Sigue adelante!
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