Nuncio aboga reducir tensión con Haití

Nuncio aboga reducir tensión con Haití

POR TANIA HIDALGO
El nuncio apostólico, monseñor Timothy Broglio, pidió ayer a los dominicanos iniciar la búsqueda de soluciones para bajar la tensión frente a la comunidad haitiana. Aseguró que entre ambas naciones existe un miedo mutuo que debe desaparecer, al tiempo de calificar a los dos pueblos como nobles y con muchas cosas en común para contribuir al resto del mundo.

«Yo creo que también es la responsabilidad de todos nosotros buscar bajar las tensiones entre República Dominicana y Haití, para que puedan vivir verdaderamente como buenos vecinos”, dijo el dignatario.

También consideró importante comunicar a los responsables de la política en Haití, la disponibilidad y el interés de la República Dominicana.

Monseñor Broglio respondió preguntas de Orlando Jorge Mera en el programa Líderes, que se transmite todos los domingos por Color Visión.

Haití se encuentra en la ruta final de sus elecciones presidenciales que serán el próximo 20 de noviembre.

Por otro lado, el nuncio apostólico dijo que a los políticos criollos les hace falta la creación de un programa que responda a los problemas auténticos del país.

«Yo creo que eso es muy importante y creo que eso es esencial en el momento actual, porque ciertamente hay muchos factores que vienen desde afuera a afectar la tranquilidad de la República Dominicana”, dijo Broglio.

Añadió que el líder político de hoy día tiene que ofrecer una respuesta y una solución y también una disponibilidad para responder a estas dificultades.

Dijo que los líderes del país deben trazar una política de respuesta que no sea sólo de reacción, sino de propuestas positivas para el futuro, «ofreciendo lo que hemos dicho con respecto a los jóvenes, ofreciendo esperanza».

Al referirse a los cambios de los partidos y la política dominicana con la renovación de su liderazgo, dijo creer que toda renovación es positiva.

Cree que la clase política del país ya ha madurado lo suficiente como para sentarse todos en una mesa y plantear un pacto político para un plan nacional de desarrollo a corto, mediano y largo plazo, independientemente de quien esté gobernando.

«Yo creo que sí, que Dios quiere que se haga esto en beneficio de toda la nación, porque es cierto que existe el talento, las posibilidades, la creatividad y lo importante es llegar a esta mesa común diciendo esa es la República Dominicana que queremos, esos son los caminos que vamos a tomar para llegar a esta meta», sostuvo.

Cuando se le pidió la opinión sobre la reciente y sonada homilía del obispo de La Vega, monseñor Antonio Camilo, y las diversas reacciones, tanto en contra como a favor, monseñor Broglio dejó claro que estuvo de acuerdo.

«El está plenamente en su derecho de hacerlo. De hecho, creo que es su responsabilidad.  Siempre… Eso tal vez hace falta, subrayar, si hacemos una crítica siempre es a nivel de construcción, es con el deseo de mejorar, de ayudar, de hacer presente las necesidades en la esperanza de encontrar una solución, y nosotros siempre estamos comprometidos en trabajar para lograr la solución deseada», enfatizó.

En otro orden, monseñor Broglio también se refirió al desempleo y la juventud y dijo que si bien es cierto que esta carece  de oportunidades de trabajo, no menos cierto es que también se nota un bajo nivel de educación.

«Yo creo que es importante buscar y empujar la formación de los jóvenes. ¿Qué ciertamente hacemos en las universidades, en las escuelas, en las iglesias?», se preguntó.

Insistió en señalar que hace falta levantar el nivel de la educación, para ofrecer verdaderamente oportunidades reales de encontrar empleos «y más bien, como ha dicho Juan Pablo II, que no sencillamente tener un empleo para tener un empleo, pero que el empleo sea una realización para el individuo, que está haciendo algo que le gusta, que le interesa». 

Consideró una responsabilidad de la iglesia y otra innegable de los países más desarrollados, buscar soluciones que verdaderamente puedan levantar el nivel de vida de los países en vías de desarrollo. 

Agregó que por la falta de educación y de servicios de salud, los más perjudicados son los pobres.

«Tenemos que verdaderamente buscar maneras para asegurar que los pobres tengan acceso a la educación, a la salud y también a medios para sacar adelante un proyecto de vida que tenga verdaderamente esperanza», dijo.

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