Piergiorgi Bertoldi, con los obispos, sacerdotes, religiosos y laicos durante su bienvenida al país. José de león.
Saludó al nuevo presidente de la CED, monseñor Héctor R. Rodríguez y le entregó la carta oficial que lo nombra representante diplomático de la Santa Sede
El nuevo Nuncio Apostólico, monseñor Piergiorgio Bertoldi, fue recibido ayer en la Catedral Primada por los obispos de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), dando inicio a su misión en el país señalando que la iglesia católica fomenta una sana colaboración e independencia con el poder político, y que está al servicio de los ciudadanos y la promoción de la dignidad humana.
“Juntos buscamos el bien integral de las personas, el bien común de la sociedad, la paz y el progreso en esta noble nación”, expresó el italiano que en su país era arzobispo titular del municipio de Spello, provincia de Perugia, para unos 8,585 habitantes.
Abogó por la defensa de la vida desde el inicio hasta el final. Instó a practicar la honestidad. Exhortó a seguir fortaleciendo la familia, sobre todo. “Apostemos por el necesario relevo generacional”, dijo, al reflexionar un mensaje pronunciado por monseñor Edgar Peña Parra, sustituto de la Secretaría de Estado y enviado especial del Papa Francisco.
El presidente de la CED, monseñor y obispo de La Vega, Héctor Rafael Rodríguez, dio la bienvenida Bertoldi, quien al presidir la homilía de su llegada, rodeado de los obispos del país, agradeció la calidez.
Resaltó que no son momentos fáciles los que se viven en este pueblo ni en la humanidad en su conjunto.
“Son tiempos “recios”, como hablaba santa Teresa de Jesús”. Bertoldi, sacerdote desde el 11 de junio de 1988 y licenciado en Derecho Canónico, mostró alegría por su nueva labor espiritual en suelo dominicano. Reflexionando al filósofo y escritor judío austríaco-israelí, Martin Buber, y citando el poema del abrazo del chileno Pablo Neruda, Bertoldi agradeció la bienvenida que le dio la CED, la simpatía de las autoridades; saludó al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, a los arzobispos de Santo Domingo y de Santiago de los Caballeros y los obispos. Se disculpó con los católicos que les pidieron amistad en Facebook y no les ha podido responder.