POR NARCISO PEREZ
SANTIAGO.- El nuncio apostólico, monseñor Timothy Broglio, lamentó ayer los últimos crímenes ocurridos en Puerto Plata y La Vega, cometidos contra jóvenes que alegadamente  estaban ligados al narcotráfico.

“Cuando son involucrados jóvenes significa ya la pérdida de vidas con un futuro por delante. Entonces, hay que buscar la manera de cortar esos problemas en sus raíces, es decir de controlar el narcotráfico y el uso de las drogas”, subrayó monseñor Broglio.

 Tras participar en la septuagesimaquinta graduación de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, celebrada en esta ciudad, monseñor Broglio sostuvo que los dominicanos merecen vivir en paz y tranquilidad, pero mucho más la juventud, que debe estar dedicada a estudiar y trabajar.

“Eso es preocupante para todos, porque obviamente va por dos motivos principales, primero se violan los derechos humanos de los ciudadanos a vivir en tranquilidad y luego cuando son involucrados jóvenes”, precisó el dignatario.

Hablael arzobispo
De su lado, el arzobispo y presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, consideró que aparentemente los grupos que trafican con drogas están desesperados.

“Como tienen menos facilidades para agredir a otros, entonces parece que se están enfrentando entre ellos”, puntualizó monseñor de la Rosa y Carpio.

Dijo que, de todas maneras, el hecho de que haya luchas entre bandas de narcotraficantes, les hace daño como seres humanos y también al país.

“Deseamos que las autoridades tomen cartas en el asunto, porque aunque sean bandas de narcotraficantes, son dominicanos, seres humanos y también personas que influyen en todo lo que es el país, no solamente en lo económico, sino la nación que necesita proyectar paz”, sostuvo monseñor de la Rosa y Carpio.

Dijo que el país vive en gran parte del turismo y necesita un clima de paz y tranquilidad para los visitantes internacionales.

En otra parte, lamentó el despido de 5,000 obreros de una empresa de zona franca en esta ciudad.

“Las Secretarías (de Estado) relacionadas con el desarrollo industrial deben poner atención a esta situación, que es bastante preocupante”, sostuvo monseñor de la Rosa y Carpio.

Dijo que las zonas francas han formado parte del crecimiento y desarrollo de la nación, por lo cual el Estado debe velar por su preservación.