El nuncio apostólico, monseñor Jude Thaddeus Okolo, ofició una misa en la Catedral Primada de América, en ocasión de cumplirse el 70 aniversario de la fundación del Consejo Nacional de Mujeres de la República Dominicana.
El Consejo de Mujeres una de las más antiguas organizaciones sin fines de lucro creadas en el país en el siglo pasadoque se ha mantenido de manera ininterrumpida desarrollando su labor.
La doctora Emma Valois Vidal, presidenta del Consejo de Mujeres, expresó que: “el Consejo surgió el 24 de mayo de 1947, cinco años después de que la mujer dominicana alcanzara el derecho a la ciudadanía; justo dos años después de proclamada la Carta de las Naciones Unidas en 1945, y un año antes de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948, siendo desde entonces un órgano consultivo de las Naciones Unidas, y la única ong´s de mujeres que históricamente logró ese fuero internacional en esa crucial etapa de la humanidad”.
Indicó que “notables ciudadanas dominicanas, civilistas y profesionales de distintas áreas del saber y el pensamiento, altruistas, activistas patrióticas, preparadas académicamente, sin afiliación política partidista desde distintos lugares de la República, solo imbuidas por el encomiable interés de contribuir a los tres objetivos de sus estatutos fundacionales: primero, contribuir al mejor entendimiento de los pueblos entre sí; dos, al establecimiento de mejores bases para la paz, y tres, al bienestar del mundo.
“Acudieron a una convocatoria hecha por la presidenta, escritora y educadora Amada Nivar León de Pittaluga, graduada de maestra normal en el Instituto de Señoritas “Salomé Ureña, y de doctora en Filosofía y en Derecho en la Universidad de Santo Domingo. Todos asistieron al local del Ateneo Dominicano, en la calle Félix Mariano Lluberes número 18, para elaborar el Acta Constitutiva que dejara instalada una filial en Santo Domingo del Consejo Nacional de Mujeres”.
Añadió la presidenta del Consejo Nacional de Mujeres que, “nuestra misión ha sido esa, no ha sido otra, y seguirá siendo esa trilogía de propósitos imperecederos: abogar por la cultura de paz en el ámbito local e internacional, extendiendo un mensaje solidario a todos los habitantes del mundo para solicitarle con humildad que meditemos en torno a la necesidad y urgencia de que comprendamos el significado de la paz.
El nuncio apostólico de Su Santidad Francisco, decano del cuerpo diplomático, fue objeto de un reconocimiento.02