POR PEDRO GERMOSEN
El nuncio de Su Santidad, Timothy Broglio, pidió ayer castigo para los corruptos que utilizan los recursos que el Estado destina para los pobres y recomendó combatir a esos delincuentes y a los que provocan violencia llevando el Evangelio a sus corazones.

El embajador del Vaticano manifestó que los que atentaron contra la integridad, la dignidad y la moral de los menores de la Casa del Niño de San Francisco Javier, de San Rafael del Yuma, merecen el castigo de la Justicia.

El prelado significó que para acabar con la violencia y estos hechos tan lamentables las personas deben tener el Evangelio en sus corazones.

«No vivimos el Evangelio; entonces, hay violencia», expresó Broglio, quien fue entrevistado en el Senado, donde acudió a recibir en nombre del Papa Juan Pablo II un reconocimiento del hemiciclo al vicario de Cristo.

Manifestó que la corrupción, sobre todo cuando se trata del uso indebido de los recursos que el Estado destina a los pobres, constituye un crimen que debe merecer castigo.

Consideró que los dineros públicos deben utilizarse para los fines consignados por el Estado.

Expresó que las medidas que se apliquen para combatir la violencia y la criminalidad deben ser siempre las justas.

Confió en que se encuentren soluciones que verdaderamente devuelvan la paz y la tranquilidad ciudadanas.

Cuando se le pidió una opinión sobre el alegado satanismo de los directivos de la Casa del Niño San Francisco Javier, el nuncio de Su Santidad dijo que lo primero es que se haga una investigación jurídica, porque hasta el momento las indagatorias han sido periodísticas.

Manifestó que el satanismo constituye una preocupación para la Iglesia Católica dominicana y al respecto remitió a una homilía que hace dos años dirigió el Episcopado en ocasión del Día de la Altagracia.

«Creo que todavía ésa es una preocupación por parte de la Iglesia», subrayó Broglio.