Nuria Piera en ocasiones teme, pero su compromiso con la sociedad la obliga a seguir

Nuria Piera en ocasiones teme, pero su compromiso con la sociedad la obliga a seguir

Por REYES GUZMÁN
Los riesgos son grandes, pero Nuria Piera como mujer debe vencer obstáculos para desarrollar su labor con responsabilidad y calidad, por eso se sobreimpone a la condición cultural y educacional de la sociedad. A la hora de hacer un reportaje que puede atentar contra los intereses de políticos y empresarios, teme.

“Me he encontrado con dioses que creen que no puedo hacer mi trabajo, pero ellos también se han dado cuenta que tengo capacidad para lanzar lo que investigo sin importar lo que puedan ser. Cuando me llaman me molestan y siento mayores deseos de poner en el aire el programa. Hace varias semanas me llamaron dos autoridades, pero como quiera se transmitió lo que había grabado. Posiblemente, si la producción de esa semana no está procesada todavía, quizás pueda flexibilizar”.

Investigar, editar y hacer todo lo que conlleva la producción es de muchas horas de labores, lo que no permite que un programa se quede engavetado por peticiones de alguien que esté o no ligado a un  caso. De ceder, es como Nuria fallarle y faltarle el respeto a los televidentes y a quienes han ido donde ella con  la denuncia.   

La investigación más reciente que Nuria hizo y que generó una ola de reacciones, fue  la de la Isla Artificial, obligando que inversionistas y  gobierno se retiraran del proyecto. Tuvo una respuesta rápida. Un programa anterior y de consecuencias efectivas fue el que  hizo del Correo.

 Tomando en cuenta la estructura y la capacidad del país, Piera sabe que aporta a la sociedad con entregas responsables y bien elaboradas. No exige más de lo que el sistema puede aportar, aunque siempre espera alguna reacción.

“Hay momentos que digo: no vale la pena, todo va a seguir igual, déjame dejar esto, porque hago mi trabajo y nadie hace nada. Después me recupero y continúo investigando para llevarle a los televidentes lo que esperan del programa”.

Piratería

Un buen tema en carpeta para el equipo de Nuria es la piratería, mal que estrangula la naciente industria del cine y que hunde la comercialización de discos compactos. La desfachatez es enorme, según dice Piera, porque a su oficina fue un vendedor de películas pirateadas ofertando una variedad de títulos. Recomienda que se actué para que no se malogre la inversión de los empresarios que creen en el talento local y en el crecimiento del cine.

Respalda las realizaciones locales y le gustó “La maldición del padre Cardona”, en lo que se refiere a guión, actuación, edición y realización.

“Si  la gente se ríe cuando ve una comedia, entonces la película llena su cometido. El acelerón de la industria es positivo y más cuando el empresariado dominicano lo ha reconocido y está invirtiendo.

Nuria ha recibido propuestas para actuar en teatro, pero la posición que tiene como investigadora se lo imposibilita. No se anima por ahora a participar ni en cine.

Con diferencia de colores en su pelo  y sin el uso constante de chaquetas, luce más jovial. La formalidad de las chaquetas en ocasiones hace perder la postura femenina y Piera quiere disfrutar de la moda y lucir sin rigidez.

Lo que la motiva

Paola es el nombre de su hija y con cinco años y medio es la inspiración para vivir, disfrutar y tener motivos de reír. El compromiso como madre lo define para toda la vida y le hace ver con más precisión el presente y el futuro. Lo que más  disfrutan juntas es la playa. Ya le enseñó a montar bicicleta y ese es otro elemento de felicidad.

Nada de política, nada de aceptar coqueteos partidistas. No tiene la energía para incursionar en esa ciencia, porque no cree en la forma cómo se hace. Así lo expresó para “Variedad-TV” y ¡ALEGRÍA!

“Yo no podría ir a un barrio a ofrecer más de lo que puedo dar. A la gente, si tú no le prometes más,  entonces le pierde la ilusión a uno, porque lo que quieren es que les ofrezcan mucho. Los francos no ganan, porque a la gente le gusta que le hablen alimentando sus ilusiones. Me molesta cuando me mienten”.

Premios

Nuria Piera ha sido reconocida muchas veces por los premios Casandra y tiene en su estante varias estatuillas, incluyendo el máximo Soberano, convirtiéndose en la primera mujer en obtenerlo por una labor en los medios de comunicación. Valora la competencia de alto nivel, porque la hace más interesante.

Un buen premio, no para  su programa, sino para el pueblo, sería detener la delincuencia en el país, porque son muchos los afectados. Puso de ejemplo que un amigo compró una yipeta y al llegar a su casa unos ladrones trataron de quitársela y dispararon varias veces al vigilante.

“En nuestro país están pasando casos alarmantes. Yo sé que ciertamente hay un abismo entre la pobreza y los ricos, que la brecha es cada día mayor y las oportunidades menores para esas personas accesar a un sistema de salud, escolar, a un buen trabajo. La gente comienza a desesperarse”.

Por los peligros, Nuria trata de no salir de noche y está obligada a contratar un servicio de seguridad privada.

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