La hemodiálisis es un método de eliminar las sustancias de desecho de la sangre de forma artificial. Una vez el riñón deja de funcionar totalmente, el paciente debe de iniciar el tratamiento de diálisis.

En la etapa dialítica se generan menos restricciones nutricionales, por lo que se puede incrementar el aporte tanto en la cantidad como el tipo de alimento a ofrecer.

La alimentación en esta etapa del tratamiento renal está basada en una ingesta de mayor de proteínas. Por otro lado, el 50% de la ingesta proteica debe tener un alto valor biológico y contener todos los aminoácidos esenciales.

En pacientes en diálisis es frecuente las deficiencias de acido fólico y la vitamina del complejo B por lo que suelen requerir suplementos vitamínicos que solo serán indicados por el médico tratante.

El aporte nutricional va dirigido a evitar la desnutrición en estos pacientes, ya que el proceso de diálisis puede predisponer a este trastorno por las pedidas nutricionales que se producen durante el proceso.

Siempre que un paciente presente un mal estado general con riesgo de desnutrición, se debe manejar con una dieta especializada y de ser necesario usar suplementos nutricionales especialmente diseñados para la insuficiencia renal.