NUEVA YORK, (AP).-  El padre de una niña mexicana de 5 años dijo el viernes que apelará la decisión de un juez federal de enviar a su hija de regreso a México con su madre, usando así su último recurso para frenar una dura batalla legal en la que se usó la Convención de La Haya.

José Luis Rivera Castillo, un inmigrante mexicano que ingresó a Estados Unidos sin autorización, dijo también que presentará una solicitud de aplazamiento de la sentencia que tendrá que ser revisada por una corte de apelaciones y que por el momento representa su única posibilidad de quedarse con la niña, Elena Michelle Asunción Rivera. «Ojalá Dios me ayude», dijo el padre después de una reunión con los abogados de ambas partes en la corte federal de Brooklyn.

 «Quiero tener la oportunidad de demostrar que soy un buen padre. Mi hija dice que no va a México si no es conmigo». El juez Jack Weinstein, de la corte federal de Brooklyn, ordenó el martes que la pequeña Elena sea devuelta a México debido a que la niña fue separada de forma injusta de su madre tras un plan familiar fallido para cruzar la frontera de forma ilegal. La madre, Angélica Mota, interpuso una demanda en noviembre en esa corte para lograr la custodia de su hija bajo un convenio de sustracción internacional de menores de la Convención de la Haya.

 «No quiero que haga nada para dificultar la situación», le advirtió el juez Weistein a Castillo durante la reunión pública en la corte el viernes. Castillo y Mota se casaron en marzo del 2006 y él se marchó a Estados Unidos seis meses después de que Elena naciera, en septiembre de ese año. Durante más de tres años la pequeña vivió en Puebla con su madre, hasta que en el 2010 Castillo y Mota decidieron que madre e hija cruzarían la frontera ilegalmente para reunirse con el padre en Queens, según señalan documentos de la corte federal.

Con el dinero enviado por Castillo desde Queens, Mota pagó a dos mujeres para que cruzaran la frontera con la pequeña. Mota y un tío suyo se quedaron en Nogales y realizaron varios intentos de cruzar días después, sin tener éxito. Tras lograr documentos falsos intentaron de nuevo cruzar la frontera pero fueron arrestados, pasando 75 días en la cárcel, y siendo deportados de vuelta a México.

La pequeña Elena ha vivido más de un año con Castillo, dijo el padre, quien convive también con su novia y acaba de tener un hijo con ella. Castillo dejó de enviar dinero a Mota, quien le reclamó a la niña después de no lograr entrar en Estados Unidos. Durante la reunión en la corte el viernes se fijó que la pequeña viajaría en un avión con destino a México DF el día 20 de enero. Omar Martínez, un estudiante de derecho enviado a Nueva York por Mota, sería la persona asignada a viajar con la pequeña.

 «No estoy de acuerdo con el hecho de que viaje con un hombre», protestó Castillo durante la reunión. «Este hombre es un desconocido y mi hija es muy pequeña». El juez federal sorprendió a los presentes en la reunión llamando a Elena para que sentara con ellos y entregándole varios regalos, entre ellos caramelos para su madre.

La pequeña, de ojos negros y cabello largo, sonreía con timidez. «Esta es una situación muy difícil pero Angélica está a la expectativa de volver a ver a la niña», dijo Martínez después de la reunión. Elena se quedaría en Estados Unidos si la corte de apelaciones rechaza la decisión del juez Weinstein y garantiza un aplazamiento a su orden de regreso.