NY se siente desprotegido a cuatro años ataque 11-S

NY se siente desprotegido a cuatro años ataque 11-S

NUEVA YORK (EFE).- Los neoyorquinos quieren que se hable menos y se haga más para reconstruir la «zona cero» y, en el cuarto aniversario del 11-S, piensan que su ciudad sigue sin estar preparada para ataques como los de aquel día. 

Según el último sondeo, esa es la opinión que predomina en una urbe que conmemoró hoy su fecha más fatídica con otra emotiva ceremonia en la que volvieron a aflorar las lágrimas y la resignación entre los cientos de asistentes.

   Como en los últimos tres años, familiares de las víctimas leyeron los nombres de los 2.749 muertos a causa de los atentados, en un acto celebrado en el lugar donde se alzaban las Torres Gemelas que comenzó con el himno de Estados Unidos cantado por un coro de niños.

   Hermanos y hermanas de los fallecidos fueron quienes esta vez recordaron a las personas que hace cuatro años perdieron la vida, después de que en las anteriores efemérides lo hicieran las viudas y los viudos, los hijos y los padres de las víctimas.

   Igual que en las otras ocasiones, los participantes se sucedieron ante un estrado para nombrar por micrófonos a todos los ausentes, mientras un grupo de cuerda interpretaba música fúnebre.

   Muchos portaban fotografías de sus seres queridos y concluyeron su alocución entre llantos y con la voz quebrada.

   Algunos dirigieron frases cariñosas a los desaparecidos, y varios de ellos alzaron la mirada, se llevaron las yemas de los dedos a la boca y lanzaron un beso al cielo.

   Una participante hizo el saludo militar; otra exigió la retirada de las tropas norteamericanas de Irak; una tercera pidió que «Dios bendiga América».

   El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, pronunció un breve discurso en el que subrayó que «esta ciudad se recoge de nuevo en su tristeza. Estamos unidos unos con los otros por nuestros comunes lazos de humanidad».

   Su predecesor y primer edil en el momento de los ataques, Rudolph Giuliani, tomó también la palabra para asegurar que «todos los que estáis aquí debéis saber que vuestros hermanos ayudaron a salvar el espíritu de nuestra nación».

   Según una encuesta publicada hoy por el New York Times, la conmemoración ha coincidido este año con cierto hastío por la lentitud en la reconstrucción de la «zona cero», así como con una acusada sensación de vulnerabilidad popular.

   De acuerdo con el sondeo, dos de cada tres neoyorquinos están preocupados por la posibilidad de que se produzcan ataques similares a los de 2001, una eventualidad ante la que creen que la ciudad continúa sin estar preparada.

   La misma encuesta revela, además, que el sesenta por ciento de los habitantes de Nueva York piensa que las autoridades se han enredado demasiado en polémicas estériles que han retrasado la rehabilitación del solar que ocupaba el World Trade Center.

   Tras escuchar fuertes críticas por esa demora, el Gobernador de Nueva York, Georges Pataki, anunció recientemente el inicio de las obras del que será el edificio más emblemático del complejo que se levantará en la «zona cero».

   La construcción de la llamada Torre de la Libertad comenzará en el primer trimestre de 2006 y con ella se pretende que el sur de Manhattan recupere toda su prosperidad y lustre.

   El área -que alberga Wall Street y constituye por antonomasia el barrio de las finanzas en la «capital del dinero»- ha sufrido un declive desde el impacto allí de los dos aviones secuestrados por terroristas que enlutaron a toda la ciudad.

   Con una inversión de 2.000 millones de dólares, el edificio se concluirá en 2010, cuando estarán disponibles para oficinas sus 242.000 metros cuadrados, distribuidos en 69 plantas que sumarán 541,6 metros y lo convertirán en el más alto del mundo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas