Nueva York, (EFE).- Nueva York se prepara hoy para recibir la primera gran tormenta de nieve de esta temporada, que llegará a la ciudad el sábado con la amenaza de provocar cancelaciones de vuelos, problemas en los transportes y un descenso de las ventas en uno de los fines de semana más activos del año.

En la ciudad se esperan para este fin de semana entre siete y quince centímetros de nieve, según el servicio nacional de meteorología, que advierte que en los alrededores, donde se sitúan los aeropuertos que sirven a la Gran Manzana, la nevada podría ser aún más copiosa.

Aunque la emisora de radio 1010 WINS asegura que aún es pronto para conocer con seguridad la trayectoria del temporal, ya que las previsiones tienen un margen de error de unos 160 kilómetros, la ciudad ya hizo sonar las alarmas y emprendió los preparativos para afrontar una tormenta que se prevé se desate a partir del sábado por la mañana y se prolongue hasta el domingo.

La cadena de televisión local ABC 7 aseguró hoy que durante el fin de semana se podrían acumular en la ciudad más de 25 centímetros de nieve, especialmente en la noche del sábado, y que las temperaturas se mantendrán bajo cero en todo momento.

Por ello, se han preparado 2.000 quitanieves y 350 máquinas para repartir por los casi 10.000 kilómetros de calles asfaltadas de la ciudad unas 250.000 toneladas de sal, que este año costarán 59,02 dólares por tonelada (un 12 por ciento más barata que el anterior).

Además, se han cancelado las obras previstas en el sistema de metro y en los trenes de conexión entre Mahnattan y el vecino estado de Nueva Jersey durante el fin de semana, al tiempo que no se permitirá al personal sanitario tomarse días libres.

En los aeropuertos se prevén retrasos y cancelaciones en los vuelos una vez que comience a nevar, lo que probablemente perturbará los desplazamientos de miles de personas que este fin de semana planean llegar a Nueva York para pasar aquí las fiestas, así como de quienes viven en la ciudad y desean volver a sus ciudades de origen para pasarlas con sus familiares.

La aerolínea estadounidense JetBlue informó hoy que no cobrará diferencias de precios ni costes adicionales a los clientes que deseen cambiar su vuelo a causa del temporal de nieve que se avecina.

Para los establecimientos y negocios de Manhattan se trata de una mala noticia, ya que temen que con esta alerta mucha gente decida quedarse en casa, en lugar de salir de compras durante el fin de semana previo a la Navidad.

En ocasiones, el sábado anterior al 25 de diciembre -al que se le suele llamar el «Super Saturday»- es el más ajetreado en las tiendas de Nueva York y, por ende, es uno de los que más beneficios reportan a los comerciantes de la ciudad.

A partir del lunes ya se espera que el termómetro suba de cero y el sol vuelva a lucir en la Gran Manzana. EFE