WASHINGTON. AP. Se trataba de discutir qué perro será el perro oficial de la Casa Blanca. El presidente electo Barack Obama prometió a sus hijas Sasha y Malia que les traería un cachorrito para vivir con ellos en la residencia presidencial. Y fue entonces que dijo una frase que hizo circular un escalofrío entre los políticamente correctos: Mutts como yo.
Mutt es un término que muchas personas consideran ofensivo. Aplicado a perros, se refiere a un perro de raza indefinida, pero aplicado a personas, podría traducirse como mestizo o mulato.
Obama dijo el viernes en una conferencia de prensa que preferiría conseguir un perro en un refugio para animales. Debido a que Malia, de 10 años, sufre de alergia, la familia quiere un perro hipoalergénico.