Washington, (AP).- Asediado por las preocupaciones económicas en su propio país, el presidente Barack Obama acude esta semana a los reflectores mundiales, con la esperanza de llamar la atención sobre sus esfuerzos para formar de nuevo la imagen y la diplomacia de Estados Unidos.

Obama viaja el miércoles por la tarde a Nueva York a fin de alistarse para su discurso el jueves ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Su única actividad oficial del miércoles relacionada con la ONU será su asistencia a una cumbre contra la pobreza. Obama ofrecerá su visión de la ayuda de Estados Unidos a las naciones empobrecidas del mundo.

En cuanto a su discurso central a los líderes mundiales del jueves, se espera que Obama describa lo que ve como un claro avance desde que asumió el cargo: sobre cómo Estados Unidos ha abandonado el liderazgo unilateral para trabajar con el mundo durante los últimos 20 meses. Su primer discurso presidencial ante el foro, hace un año, generó mucha expectativa porque se esperaba que definiera su marca en la diplomacia de Estados Unidos.

En esta ocasión, hay menos expectativas. Es menos probable que devele algo significativamente nuevo. Se espera que relate los esfuerzos internacionales para mantener a Irán en línea, frenar la propagación de armas nucleares y reactivar las economías.

Durante su estancia en Nueva York, Obama tendrá reuniones individuales con los líderes de Colombia, China, Japón, Azerbaiyán y Kirguistán. El presidente también dedicará un tiempo crítico para la nación africana de Sudán, un polvorín político, y a su relación con los líderes en Asia.