WASHINGTON.  AP.  El presidente Barack Obama llevó su nuevo mensaje combativo ayer a la liberal Costa Oeste de Estados Unidos, con el objetivo de revitalizar a los fieles votantes demócratas cada vez más desencantados con él.  La gira de tres días, que acaba el martes en Denver, tiene lugar en momentos en que Obama ha cambiado su actitud, de buscar un compromiso con los republicanos en el Capitolio, a meterse personalmente con el presidente de la Cámara de Representantes John Boehner y otros líderes republicanos. 

El mandatario los ha acusado de obstruccionismo y exigió su colaboración para aprobar cuanto antes un nuevo plan de estímulo de 447,000 millones de dólares, ostensiblemente para crear puestos de trabajo.  Esa nueva actitud combativa ha sido bien recibida por los activistas demócratas, hastiados de lo que consideran la actitud conciliadora del mandatario con la oposición en el tema de la reducción de   impuestos.