WASHINGTON. AFP. El presidente Barack Obama implementó este lunes sanciones contra funcionarios del gobierno de Venezuela, calificando la situación en el país suramericano como una «amenaza a la seguridad nacional» de Estados Unidos.
Obama prohibió la entrada a Estados Unidos y decretó el congelamiento de bienes y cuentas bancarias de siete funcionarios y exfuncionarios de instancias policiales, militares y judiciales, incluyendo el jefe de inteligencia Gustavo González. La lista también incluye a la fiscal Katherine Haringhton, y el director de la Policía Nacional, Manuel Pérez.
«Estamos profundamente preocupados por los esfuerzos del gobierno de Venezuela de intensificar la intimidación contra sus opositores», señaló la Casa Blanca al divulgar la orden ejecutiva.
Según la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, los siete sancionados son solo una «primera porción» de los afectados por el decreto. Con estas acciones, Obama está implementando las sanciones aprobadas por el Congreso estadounidense el año pasado y que el propio mandatario, a pesar de su reticencia inicial, sancionó en diciembre. La Casa Blanca busca tomar medidas contra funcionarios que señala de haber participado en la represión contra manifestaciones antigubernamentales que dejaron 43 muertos en 2014 en Venezuela, actos de corrupción, ataques a la libertad de expresión y «la persecución de oponentes políticos». Pero según un funcionario estadounidense, las medidas no tendrán ningún «efecto directo» sobre el sector petrolero de Venezuela, primer productor suramericano de crudo y país con las mayores reservas petrolíferas del mundo. «En términos del impacto que podrán tener en el sector de energía o la industria petrolera, no hay un efecto directo de estas sanciones», dijo el alto funcionario del Departamento del Tesoro, que solicitó el anonimato. «Yo, Barack Obama, (…) considero que la situación en Venezuela (…) constituye una amenaza extraordinaria a la seguridad nacional y la política externa de EEUU», indica el decreto. «Por ello declaro una emergencia nacional para enfrentar esa amenaza», añade el documento. Las medidas se inscriben en el rápido deterioro de las relaciones entre EU y Caracas.