U.S. President Barack Obama listens to a reporter's question during a press conference after the conclusion of the G-20 Summit in Hangzhou in eastern China's Zhejiang Province, Monday, Sept. 5, 2016. (AP Photo/Mark Schiefelbein)
Hangzhou.– El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, confirmó hoy que seguirán las negociaciones entre su delegación y la parte rusa para alcanzar un alto el fuego en Siria, y afirmó: “aún no hemos cerrado la brecha».
“Reducir las diferencias que existen es una negociación muy difícil, y aún no hemos cerrado la brecha”, subrayó hoy Obama en una rueda de prensa al término de la cumbre del G20 en Hangzhou (este de China).
Obama afirmó haber mantenido hoy unas conversaciones “sinceras y directas” con su par ruso, Vladímir Putin, sobre Siria y Ucrania, principalmente, y confirmó que ambos han pedido a sus responsables de Exteriores, John Kerry y Serguéi Lavrov, que reanuden pronto el diálogo para impulsar un alto el fuego en el país árabe.
“Mi instrucción a Kerry y la de Putin a Lavrov es que continúen trabajando en los próximos días”, apuntó el presidente de EE.UU.
Ambas delegaciones se habían reunido ayer y hoy en Hangzhou, con Kerry y Lavrov al mando, pero no lograron llegar a un acuerdo, después de otras infructuosas conversaciones las pasadas semanas en Moscú, Washington y Ginebra.
El dirigente estadounidense consideró que durante su reunión con Putin, posterior a que se anunciara que no había acuerdo, ambos mantuvieron “conversaciones productivas sobre qué pinta tiene un alto el fuego real».
Uno, añadió, “que nos permita centrar nuestra atención en nuestros enemigos comunes, como el Estado Islámico (EI) o Al Nusra”, indicó Obama.
Ambas partes no se ponen de acuerdo en si los rebeldes a los que apoya la coalición antiyihadista son oposición moderada o yihadistas del Frente Al Nusra, mientras Estados Unidos busca en principio que el Ejército sirio cese todos sus bombardeos.
“El régimen de (Bachar al) Asad está bombardeando con impunidad”, subrayó Obama, lo que crea, añadió, “una dinámica peligrosa, al aumentar la capacidad de reclutamiento de personas que en principio no eran simpatizantes de los radicales».
Pese a las diferencias, Obama abogó por perseguir el acuerdo, “porque cuanto antes podamos aportar algo de alivio (a la situación humanitaria), más probable será que podamos iniciar conversaciones para una transición política».
Por otro lado, Obama aseguró que también había hablado de ciberseguridad y del renovado conflicto entre Rusia y Ucrania con Putin, a quien recordó, dijo, que “hasta que no se implemente el acuerdo de Minsk, no retiraremos las sanciones». Si eso puede ocurrir o no es lo que demostrará si, aunque Putin esté dispuesto a negociar, se ha acomodado a este conflicto”, adujo el presidente estadounidense.