WASHINGTON. AP. El presidente Barack Obama presionó el lunes al presidente palestino Mahmud Abbas para que ayude a sacar del atolladero las conversaciones de paz sobre el Medio Oriente, al tiempo que admitió a que a medida que se acerca la fecha tope del plazo para lograr un acuerdo la tarea es “muy difícil y un desafío”.

“Vamos a tener que tomar algunas decisiones políticas difíciles y riesgos para que el proceso avance”, destacó Obama en una reunión en su oficina con el líder palestino. “Mi esperanza es que podamos ver progreso en los próximos días y semanas”, agregó.

El encuentro es una nueva incursión en este campo diplomático minado que el presidente ha dejado en lo fundamental en manos de su secretario de Estado, John Kerry.

Cuando sólo faltan unas cuantas semanas para que se cumpla el plazo impuesto por Estados Unidos para completar un marco para las conversaciones de paz, Obama confía en que la presión presidencial supere la creciente sensación de pesimismo de ambas partes. Hace sólo dos semanas, Obama sostuvo una reunión similar con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, cuando exhortó a Israel a tomar “decisiones difíciles”.

Obama destacó que todos entienden el perfil de un acuerdo de paz en el Medio Oriente: un Estado palestino en territorios capturados por Israel en 1967 con “acuerdos basados en intercambios mutuos de territorios” que garanticen la seguridad de Israel.