Washington.  EFE. El presidente de EE.UU., Barack Obama, se declaró ayer «preocupado» por la filtración de cerca de 91,000 documentos secretos sobre la guerra de Afganistán a la página de internet Wikileaks. En una breve declaración a la prensa en la Rosaleda de la Casa Blanca tras una reunión con los dirigentes del Congreso de EE.UU., Obama manifestó estar «preocupado por la divulgación de información sensible en Wikileaks».

Sin embargo, restó importancia a las revelaciones de esos documentos, al indicar que las informaciones son antiguas y sólo contienen «los mismos desafíos que nos llevaron a poner en marcha una nueva estrategia» en diciembre pasado. «Por eso aumentamos nuestro compromiso» con la guerra y la dotación de tropas, que ha aumentado en 30,000 soldados más desde la adopción de la nueva estrategia.

Según el presidente estadounidense, «es necesario llevar a buen término» esa estrategia pues sólo así la guerra, que en octubre entrará en su décimo año, podrá concluir con éxito.

Obama aprovechó también para lanzar un llamamiento a la Cámara de Representantes para que apruebe, en la votación que tenía prevista para anoche, el proyecto de ley presupuestario que concede nuevos fondos a la guerra.

Wikileaks, una organización que se dedica a denunciar en internet malas prácticas, publicó el domingo por la noche en su página de internet la mayor parte de los documentos, bajo el título «Diario de la Guerra Afgana».

Estos documentos abarcan desde enero de 2004 hasta 2010, según indicó la organización.

Entre otras cosas, los informes militares revelan operaciones encubiertas, muertes de civiles de las que nunca se informó públicamente y denuncian la ayuda de los servicios secretos paquistaníes al movimiento talibán.

Investigación.-  El ejército estadounidense inició formalmente este martes una investigación tras la filtración de documentos clasificados sobre la guerra en Afganistán, indicó el Pentágono.  La investigación fue confiada a la División de investigaciones penales del ejército, que ya estaba a cargo del caso de Bradley Manning, un soldado de 22 años detenido en mayo.  Manning es sospechoso de haber transmitido al sitio un video mostrando la incursión de un helicóptero del ejército que causó la muerte de dos empleados de Reuters.

Las claves

1.  Preocupación

Funcionarios y ex funcionarios de los servicios del espionaje estadounidense manifestaron preocupación de que la monumental filtración de documentos confidenciales de la guerra en Afganistán hecha por WikiLeaks.org pueda poner en peligro las redes antiterroristas estadounidenses en la región afgana y dañar las redes informativas compartidas con los aliados de nación de Estados Unidos.

2.  Respaldo del Congreso

Hasta ahora el Congreso ha respaldado la guerra y una prueba de ese continuo apoyo se ventilaba el martes, cuando la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, conducida por el senador demócrata John Kerry, efectúe una audiencia sobre la guerra afgana.

No se cree que las filtraciones afecten la aprobación de un proyecto de financiación bélica de 60,000 millones de dólares.