Obama estima fallo ‘inaceptable’

Obama estima fallo ‘inaceptable’

Washington. EFE. El presidente de EE.UU., Barack Obama, consideró ayer “totalmente inaceptables” los “fallos sistémicos” que permitieron el intento de ataque en Navidad e insistió en que ordenó una revisión completa de la seguridad aérea en las próximas semanas.

Las “deficiencias” en el sistema impidieron que las advertencias que realizó el padre del Umar Farouk Abdulmutallab a la embajada estadounidense en Nigeria fueran procesadas correctamente y, por tanto, hicieran saltar las alarmas cuando el joven se subió al avión de Northwest, dijo.

Por segundo día consecutivo, el mandatario compareció ante los medios en Hawai, donde pasa con su familia las vacaciones de Navidad, para explicar las medidas que va a tomar el Gobierno ante el ataque fallido al vuelo 253 que cubría la ruta Amsterdam-Detroit.

Obama indicó que ordenó una revisión de los fallos en la elaboración y manejo de la lista de sospechosos de terrorismo que tiene el Gobierno federal, así como del sistema de control que se aplica a los viajeros en los aeropuertos, que no sirvió para detectar los explosivos que portaba el nigeriano.

Los resultados preliminares de esta primera evaluación serán entregados a la Casa Blanca el próximo jueves, precisó el jefe de la Casa Blanca, que tiene previsto concluir sus vacaciones hasta el domingo 3 de enero.

Explicó que los resultados definitivos de la revisión tardarán unos meses y se comprometió a trabajar con el Congreso para tomar las medidas que permitan mejorar el sistema de seguridad aérea y “proteger al país».

“Es esencial que diagnostiquemos los problemas con rapidez y les pongamos solución inmediatamente”, destacó.

Obama reconoció que el nombre de Umar Farouk Abdulmutallab fue introducido en la base de datos de sospechosos de terrorismo después de que su padre, un prominente banquero nigeriano, advirtiera a EE.UU. de la radicalización de su hijo, pero no se incorporó a la lista de personas que no pueden viajar al país.

“Las agencias de información contaban con piezas de información que podían, y debían, haber conectado”, apuntó.

El presidente dijo que desde los ataques del 2001 se ha avanzado mucho en el procesamiento de información sobre terrorismo, pero admitió que el sistema “se ha revelado insuficiente para procesar y aprovechar toda la información con que contamos».

Si la información que tenían las agencias de inteligencia se hubiese procesado correctamente, “hubieran saltado las señales de alarma y al sospechoso nunca se le hubiera permitido subir a un avión en dirección a Estados Unidos”, aseguró.

Obama insistió en que se ha producido una combinación de errores humanos y fallos sistémicos, “de los que hay que aprender para actuar rápido y corregir las brechas del sistema».

Más medidas

Por ello, ahora el país se prepara para dar otra vuelta de tuerca al sistema de seguridad aérea y mejorar los controles, aun a riesgo de hacer más engorroso el embarque, elevar los costes de las compañías y levantar las quejas de los grupos de libertades civiles.

Uno de los elementos centrales en la nueva estrategia de seguridad es la instalación en los aeropuertos de máquinas capaces de escanear el cuerpo completo de los viajeros, una iniciativa que partió de la anterior administración tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, pero que fue frenada por los activistas. Para Jay Stanley, miembro de la Unión de Libertades Civiles, la imagen de la anatomía que ofrecen estas máquinas, capaces de ver por debajo de la ropa, como en los rayos X, suponen una clara invasión a la privacidad y no deben de ser utilizadas de forma generalizada.

Datos sueltos sobre ataque

Obama dijo  que las agencias de inteligencia tenían datos sueltos que de haberse combinado habrían activado “señales rojas” de alerta y podrían haber evitado el atentado fallido en Navidad.  “Hubo una mezcla de errores humanos y sistémicos que contribuyeron a esta falla de seguridad potencialmente catastrófica”, dijo Obama.  Altos funcionarios del gobierno le dijeron a The Associated Press que las agencias de inteligencia están investigando las conversaciones que el sospechoso sostuvo con al menos un integrante de al-Qaida. No dijeron por qué medio se dieron esos diálogos.  Los funcionarios, que hablaron con la condición de guardar el anonimato para poder tocar temas de inteligencia, dijeron que las comunicaciones eran vagas o en código, pero se cree que se habrían referido al ataque de Navidad.  Otros funcionarios del gobierno dijeron que parecía que el clérigo radical Anuar al-Awlaki, basado en Yemen, podría haber sido el interlocutor en esos contactos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas