Obama hace visita sorpresa a Afganistán

<P>Obama hace visita sorpresa a Afganistán</P>

El presidente Barack Obama giró ayer una visita sorpresiva a Afganistán para hablar con el presidente Hamid Karzai sobre droga y corrupción.

La visita del presidente estadounidense tuvo lugar en plena campaña de las tropas de EU y de la OTAN para doblegar a la milicia talibán y así dejar al país en condiciones para que el gobierno de Kabul pueda avanzar sin trabas y eventualmente mantener el orden por sus propios medios.

El viaje de Obama se desarrolló bajo un estricto secreto por razones de seguridad: salió de Camp David, la residencia presidencial de descanso, en la noche del sábado para un vuelo sin escalas en el avión presidencial «Air Force One» que aterrizó en la base aérea de Bagram, al norte de Kabul.

Desde Bagram, Obama se trasladó en helicóptero hasta el palacio presidencial en Kabul, donde mantuvo una primera reunión con Karzai.  «El pueblo estadounidense está entusiasmado por el progreso que se ha hecho», dijo Obama a Karzai frente a periodistas, tras la reunión privada en la que invitó al líder afgano a visitar Washington el 12 de mayo.

Sin embargo, Obama presionó al presidente afgano para «seguir progresando» en el frente civil, incluyendo la buena gobernanza, el combate contra la corrupción y el estado de derecho. Karzai respondió que agradecía a los contribuyentes estadounidenses por ayudar a «reconstruir y restablecer» las instituciones civiles y el gobierno afgano. 

Además, el mandatario estadounidense dijo que viajó a Afganistán para agradecer a las tropas de su país por su «increíble esfuerzo».

El presidente dijo entre ovaciones de las tropas, reunidas en la base de Bagram, que prometía impedir el regreso de la milicia talibán al poder en Afganistán.

«Sabemos que habrá días difíciles por delante. Enfrentamos un enemigo resuelto. Pero sabemos que Estados Unidos no se rinde cuando empieza algo», afirmó.

Cinco horas

La visita de Obama, quien permaneció sólo cinco horas en la inestable capital afgana, incluyó reuniones privadas con el jefe de las tropas estadounidenses, el general Stanley McChrystal, y el embajador en Afganistán, Karl Eikenberry, quienes lo recibieron a su llegada.  Obama anunció en diciembre el envío de 30,000 soldados más a Afganistán con el objetivo de poner fin a esta impopular guerra y poder concretar el retiro de las tropas norteamericanas a partir de julio de 2011.  Estados Unidos y la OTAN tienen más de 121.000 efectivos en Afganistán, cifra que se elevará a 150.000 en agosto en el marco de una estrategia para contrarrestar la ofensiva talibán, particularmente en el sur, y poder dar por finalizada la guerra.  La anterior visita de Obama a Afganistán tuvo lugar cuando era todavía senador y candidato demócrata para las presidenciales de 2008.

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