Washington.- El presidente de EEUU, Barack Obama, se comprometió ayer a que los puertorriqueños “estén bien representados” en el proceso de reestructuración de su deuda, a través la legislación que esta semana aprobó la Cámara de Representantes. El mandatario reconoció que el proyecto de ley que ahora debe pasar al Senado no es “una ley perfecta”, sin embargo consideró que es “la única opción disponible para salvar a Puerto Rico de una caída descontrolada».
El jueves, la Cámara Baja aprobó el texto por el cual se establece un camino a la reestructuración de los más de 70,000 millones de deuda que enfrenta la isla, con la creación de una junta fiscal que supervise el proceso, lo que algunos consideran una injerencia por parte del Gobierno federal.
Ante la polémica disposición de este grupo de supervisión, que será escogido en última instancia por Obama, el mandatario insistió en que se encargará de que los puertorriqueños estén representados. El presidente aseguró que comprende la preocupación que suscita este tipo de supervisión, pero recordó que “cualquier solución a esta crisis debe respetar los derechos democráticos del pueblo de Puerto Rico». “Me comprometo a asegurar que los puertorriqueños estén bien representados en este proceso, de modo que podamos estar seguros de tomar las medidas que mejor le sirvan a la isla”, afirmó.
“Puerto Rico está gastando cerca de un tercio de sus ingresos de impuestos en el pago de deudas, mucho más que en ningún otro sitio en Estados Unidos. Y el 1 de julio, la isla enfrentará otros pagos de deudas que no puede pagar por un monto de 2.000 millones”, añadió. Consideró que sólo a través de esas herramientas contempladas se puede encontrar “una vía fiscal sostenible encaminada al crecimiento «.