MIAMI (AP) — Lo único que tenía Roberto Pérez cuando llegó de Cuba a Estados Unidos, a los 17 años, era la ropa que llevaba puesta. Su inglés era casi nulo y sólo conocía a unos primos lejanos que lo esperaban en Nueva York.

Trabajó limpiando pisos en un restaurante, aprendió inglés y pudo terminar el colegio secundario y acudir a la universidad. Laboró como pastor y capellán de una cárcel, y el jueves será una de las 13 personas honradas por el presidente Barack Obama con la Medalla a los Ciudadanos, una de las distinciones más importantes que ofrece la Casa Blanca a los civiles por su trabajo de servicio a la comunidad.  

“Yo sólo he hecho mi obligación como cristiano y como humano”, expresó Pérez, de 68 años, sobre su trabajo como presidente de la organización Alfalit, que ha enseñado a leer y escribir a más de siete millones de personas en todo el mundo.   “Se la dedico a todas las personas y las reto a que hagan algo en su vida por otras personas”, dijo en una entrevista telefónica con The Associated Press, al ser consultado sobre la distinción que recibirá de manos de Obama.  

La Medalla a los Ciudadanos fue creada en 1969 para reconocer a los estadounidenses que realizan un trabajo ejemplar para su país y sus compatriotas.   Obama, al igual que el año anterior, estará honrando con la medalla a un grupo de estadounidenses cuyo trabajo ha tenido un impacto importante en sus comunidades, aunque haya pasado desapercibido por el público general.  

Las 13 personas que recibirán la medalla fueron escogidas de un grupo de 6.000 nominados propuestos por la población al presidente.AP-