BASE ELMENDORF DE LA FUERZA AEREA, Alaska, EE.UU. AP. Enfrentado a una serie de arduos desafíos en Asia, el presidente Barack Obama inició ayer su primer viaje importante a la región, donde una China emergente y un Japón con confianza renovada están disminuyendo la estatura de EEUU en diplomacia y en comercio.
En su primera escala en la Base Elmendorf de la Fuerza Aérea en Alaska, Obama dijo que les dará a los soldados estadounidenses una estrategia y una misión clara si decide poner sus vidas en riesgo para proteger a los intereses o la población estadounidenses. Mientras el avión presidencial repostaba para seguir camino a Tokio, Obama les dijo a los militares en la base que nunca dudará en usar la fuerza para proteger a Estados Unidos o a sus intereses pero que, si decide hacerlo, les dará a las tropas lineamientos claros, el equipamiento necesario y el apoyo de la población.
Obama tiene pendiente la decisión de ordenar o no un refuerzo militar masivo en Afganistán. Ya convertido en el presidente más viajero en su primer año en el cargo, Obama inicia una gira asiática que agregará cuatro países Japón, China, Singapur y Corea del Sur a los 16 que ya ha visitado. El viaje también pone de manifiesto un continente en cambio vertiginoso.