Washington, (AFP).- El presidente estadounidense, Barack Obama, era esperado este sábado en el Congreso para reunirse con los electos demócratas la víspera de una votación «histórica» sobre la reforma del sistema de salud y en un último esfuerzo por tratar de reunir a su mayoría en torno al proyecto.

Obama se reunirá con el conjunto de los legisladores demócratas de la Cámara de Representantes, en presencia del líder de la mayoría demócrata en el Senado Harry Reid, para convencerlos de aprobar el texto que busca proporcionar asistencia sanitaria a al menos 31 millones de estadounidenses que carecen de ella.

«En sólo unos días, una lucha de un siglo encontrará su desenlace en una votación histórica», declaró el viernes el presidente ante 8.500 personas en la universidad George-Mason de Fairfax (Virginia, este), 30 km al oeste de Washington.

«En el corazón de este debate está la cuestión de saber si vamos a continuar aceptando una cobertura médica que trabaja mejor para las compañías de seguros que para los estadounidenses. Porque si esta votación fracasa, el sector de las aseguradoras seguirá haciendo lo que le plazca», advirtió Obama.

El presidente, que prometió hacer todo lo que estuviese en su mano para defender el proyecto desde el inicio de su mandato, multiplicó los desplazamientos fuera de Washington estas últimas semanas para defender la adopción de la reforma por el Congreso.

Mientras que la votación final estaba prevista el domingo, los dirigentes demócratas lograron persuadir el viernes a otros cinco miembros reticentes de la Cámara baja a votar «sí».

A pesar de esta victoria, la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, no estaba todavía en medida de afirmar con certeza contar con los 216 votos sobre 435 necesarios para la adopción de un texto al que los republicanos se oponen ferozmente y que provoca escepticismo entre ciertos demócratas.

La Casa Blanca debe tratar de concentrar a los miembros de su mayoría que se oponen a la idea de que el proyecto faro de Obama implique la financiación federal del aborto.

El plan de salud, que constituiría la mayor reforma social en Estados Unidos en 40 años, costaría en total 940.000 millones de dólares en 10 años, según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).

Pero esta reforma también debería reducir el déficit estadounidense en 138.000 millones de dólares en 10 años (2010-2019), según la CBO.

La iniciativa fue sancionada en el Senado el 24 de diciembre y desde entonces fue modificada. Si la Cámara de Representantes la aprueba el domingo, Obama la promulgará.

Entonces el Senado deberá todavía adoptar las «correcciones» deseadas por la Cámara.