Washington, (AP).- El control de los demócratas con una amplia mayoría en el Senado, así como en la Cámara de Representantes, podría significar que el presidente Barack Obama estaría a punto de lograr el apoyo necesario para aprobar la reforma del sistema de salud a nivel nacional este año.

Pero bajo las cifras subyace una realidad más compleja: Obama y los líderes demócratas tienen escasa influencia sobre los senadores clave de su partido a quienes les preocupan más las próximas elecciones y sienten que tienen poco que perder si se oponen a la jerarquía partidaria.

Uno sigue resentido por haberse visto obligado a abandonar las elecciones del año pasado. Otro tuvo que dejar el Partido Demócrata para mantenerse en el cargo. Y otros representan a estados donde Obama perdió por amplios márgenes el año pasado.

Esos factores limitarán la capacidad del presidente de usar su carta más fuerte, en una apelación a la lealtad partidaria y logros demócratas, para recurrir a los 60 votos que sus aliados necesitarán este año para superar un intento de bloqueo republicano en el Senado de 100 escaños.

Cuando los legisladores se enfrenten a una dura votación su principal pensamiento es la «supervivencia», destacó Alan Simpson, un republicano de Wyoming que estuvo en el Senado durante tres mandatos.

En muy escasas circunstancias, relató Simpson, el entonces presidente George H.W. Bush le pidió un voto que podría provocarle problemas políticos con sus constituyentes. Esto quizás ocurrió en tres ocasiones en 18 años, señaló Simpson, quien ocupó un puesto influyente en el partido. «Hice un gran esfuerzo y me lancé al vacío», declaró.

Pero los presidentes y líderes partidarios no deberían valerse de un sacrificio de ese tipo, alegó.

La escasa capacidad de maniobra de parte de los líderes demócratas complicará la presión del gobierno para vender la creación de un seguro que compita con las empresas privadas. Algunos senadores demócratas que se oponen a la idea proceden de estados cuyos ciudadanos votaron abrumadoramente contra Obama el año pasado.

La senadora demócrata Blanche Lincoln se enfrenta con una difícil reelección en la contienda del próximo año en Arkansas, donde Obama perdió por 20% de votos ante el republicano John McCain. Afirma que basará su votación en la reforma de salud en lo que sea mejor para los habitantes de Arkansas.