WASHINGTON. El secretario de Defensa estadounidense Ash Carter aseguró a los legisladores el jueves que el presidente Barack Obama no prevé hacer anuncios sobre el futuro de la base naval y el centro de detención en la Bahía de Guantánamo cuando visite Cuba el mes próximo.
Las declaraciones de Carter siguen a preocupaciones expresadas por el jefe republicano de un panel en la Cámara de Representantes de que Obama pudiera usar la visita para dar a conocer un cambio de política hacia Guantánamo, una vasta instalación que incluye el centro de detenciones y sirve de puesto militar de avanzada en el Caribe.
“¿Puede asegurarnos usted que no existe un plan para un cambio de nuestras operaciones y nuestro histórico papel allí?”, preguntó el representante republicano Rodney Frelinghuysen, que preside el panel de defensa de la Comisión de Asignaciones de la cámara baja. “No sé nada de que haya planes en ese sentido”, dijo Carter.
En un último intento para cumplir una promesa de campaña, Obama presentó el martes al Congreso un plan para cerrar el centro de detenciones, que fue rechazado inmediatamente.
Pese a las objeciones, Carter exhortó a los legisladores a que colaboren con el plan, diciendo que existen detenidos en Guantánamo que no pueden ser transferidos seguramente a la custodia de otro país.
Bajo el plan de Obama, 35 de los 91 detenidos serán trasladados a otros países en los próximos meses, lo que dejaría hasta 60 detenidos que enfrentan juicio por una comisión militar o que se ha decidido que son demasiado peligrosos para ser dejados en libertad, pero no enfrentan cargos.
Esos detenidos serían reubicados a una instalación en Estados Unidos. El presidente de la cámara baja, el republicano Paul Ryan, dijo el miércoles que los legisladores de su partido están dando pasos para impedir que Obama cierre la prisión.
Ryan les dijo a reporteros que los legisladores tienen los suficientes votos para bloquea el plan de Obama en el Congreso y suficientes para superar cualquier veto.
Separadamente, dijo, los legisladores están “preparando nuestro desafío legal” para asegurarse de que la prisión sigue abierta y los detenidos no son trasladados a Estados Unidos.
Este mes, republicanos en la cámara baja confirieron al bufete legal Jones Day un contrato de 150.000 dólares para encargarse de los trabajos legales en caso que Obama trate de trasladar detenidos de Guantánamo a Estados Unidos. “Esos detenidos no pueden pisar el suelo estadounidense”, dijo.