WASHINGTON. AFP.  El presidente electo Barack Obama nombró ayer a Dennis Blair y Leon Panetta al frente de la Seguridad Nacional estadounidense, y se comprometió a finalizar con la práctica de la tortura para interrogar prisioneros, usada durante el gobierno de George W. Bush.

 El futuro presidente nombró al almirante retirado Blair a la cabeza del Servicio de Inteligencia Estadounidense (DNI) y a Panetta, ex secretario general de la Casa Blanca en la presidencia de Bill Clinton, director de la CIA.

 «Un buen servicio de inteligencia no es un lujo. Es una necesidad», estimó Obama en rueda de prensa al revelar las nominaciones en estos dos puestos clave.

 «Los hombres y mujeres de la comunidad de inteligencia han estado en la primera línea en este mundo de nuevos y cambiantes peligros. Han actuado desde las sombras, han salvado vidas de estadounidenses, han cuidado nuestros intereses y se han ganado el respeto de una nación agradecida», añadió Obama, que asumirá el mando el próximo 20 de enero de manos de George W. Bush.

 El presidente electo dijo que la crisis en la seguridad nacional y las controversias durante la administración de Bush entregaron «duras lecciones», en una clara referencia a Irak y el debate sobre como tratar a los sospechosos en la guerra contra el terrorismo.

 «Hemos aprendido que para tomar opciones políticas pragmáticas debemos insistir en cálculos basados solamente en los hechos, y no tratar de encontrar información para adaptar ninguna agenda ideológica», apuntó Obama.

 La administración Bush fue acusada de basarse en informes de inteligencia incompletos.

Las frases

Barack Obama

 Un buen servicio de inteligencia no es un lujo. Es una necesidad para la nación.

Los hombres y mujeres de la comunidad de inteligencia han estado en la primera línea en este mundo de nuevos y cambiantes peligros.