BBC MUNDO. El presidente de EE.UU., Barack Obama, participó en una ceremonia fúnebre en West, Texas, de varias las víctimas de la explosión la semana pasada de una planta de fertilizantes que dejó 14 personas.

Hablando en frente a doce urnas envueltas con banderas estadounidenses en un salón de la Universidad de Baylor, Obama dijo que el resto del país acompaña el dolor de la comunidad de West.

«Nosotros somos vecinos también. Somos estadounidenses también, estamos con ustedes y no olvidamos», dijo el mandatario estadounidense.

La explosión del pasado 17 de abril dañó decenas de edificios, forzó la evacuación de los residentes de la zona y, según cálculos del Consejo de Aseguradores de Texas, dejó pérdidas cercanas a los US$ 100 millones.

Los investigadores todavía trabajan entres los escombros de la instalación industrial buscando datos para establecer las causas de la explosión.