WASHINGTON. AP.  El presidente Barack Obama acusó a quienes critican su plan de reforma del seguro nacional de salud de decir falsedades y pidió un “debate honesto”.  “Esta es una cuestión de vital importancia para todo estadounidense, y me alegra que haya tanta gente interesada”, dijo ayer en su mensaje semanal por radio e Internet.

“Pero también debería ser un debate honesto, y no dominado por representaciones falsas y distorsiones flagrantes, difundidas por la misma gente que se beneficiaría más manteniendo las cosas exactamente tal como están”. Obama agregó que los inmigrantes ilegales no deberían participar en el plan de reforma, que los contribuyentes no deberían verse obligados a financiar abortos y que no se propone que el gobierno se haga cargo del cuidado de la salud, afirmaciones que sus críticos han lanzado en conflictivas reuniones  con miembros del Congreso.