Obama promete una economía justa en discurso con miras a su reelección

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WASHINGTON, (AFP) – El presidente Barack Obama prometió reconstruir la economía estadounidense sobre reglas equitativas para todos y un mayor aporte de los millonarios, en un discurso ante el Congreso este martes, con el que lanzó su batalla por la reelección.

«Podemos conformarnos con un país donde un número cada vez menor de gente tiene mucho éxito, mientras que más estadounidenses apenas cubren sus gastos», afirmó Obama en su tercer mensaje del Estado de la Unión, a diez meses de las elecciones de noviembre.

 «O podemos crear una nación donde todos tengan una oportunidad justa, donde todos hagan lo que les corresponde, y todos se rijan por las mismas reglas», afirmó el mandatario de 50 años, durante un discurso por momentos combativo, que recibió numerosas ovaciones.

Estados Unidos «se fortalece», dijo en tono optimista el mandatario ante ambas cámaras del Congreso, en una oratoria que fue seguida en vivo por millones de estadounidenses, agobiados por una lenta recuperación económica y un alto desempleo de 8,6%. Obama hizo una ferviente defensa de sus esfuerzos por revivir la economía, con la creación de más de 3 millones de empleos, el rescate de la industria automotriz nacional y afirmó que la producción volvía a crecer. «Millones de estadounidenses que trabajan arduamente y cumplen las reglas todos los días se merecen un gobierno y un sistema financiero que haga lo mismo.

Es hora de aplicar las mismas reglas desde arriba hasta abajo», expresó Obama, que por momentos recordó la retórica de su campaña presidencial entre 2007 y 2008. Anunció que buscará una reforma del sistema tributario para que los millonarios paguen impuestos de al menos 30% y se estimule la producción de las empresas estadounidenses.

«Tenemos que cambiar nuestro código tributario para que la gente como yo, y una gran cantidad de los miembros del Congreso, pague su parte justa de impuestos», dijo Obama en su discurso de poco más de una hora. En un reto a la oposición republicana, que domina la Cámara de Representantes, lanzó: «tengo la intención de combatir la obstrucción con la acción, y me opondré a cualquier esfuerzo encaminado para regresar a las mismas políticas que nos condujeron a esta crisis económica en primer lugar».

El discurso de Obama fue recibido con críticas por parte de los republicanos, quienes buscan hacer de las elecciones un referéndum sobre la situación de la economía. «Hace tres años, medimos al candidato Obama por sus promesas y consignas esperanzadoras. Hoy el presidente Obama ha acumulado un récord de deuda, deterioro y desilusión», afirmó el precandidato republicano Mitt Romney, quien lucha cuerpo a cuerpo con el expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich por la nominación presidencial republicana.

 «No hay un aspecto más triste de la presidencia de Obama que los esfuerzos constantes de dividirnos, de favorecer algunos americanos mientras castiga a otros», dijo el legislador de origen hispano Francisco Canseso, a cargo de dar la respuesta en español del partido Republicano. «Si no logramos cambiar la política a favor del empleo y crecimiento, no habrá suficiente ingresos para mantener la red de seguridad, la defensa nacional, o nuestro gobierno», afirmó Canseco.

 A pesar de que el foco del discurso de Obama estuvo en política interna en este año electoral, el mandatario también se refirió a temas internacionales de preocupación para Washington, como el tema nuclear iraní, del cual dijo aún tiene una posible salida pacífica. «No descartaremos ninguna opción disponible» para impedir que Teherán se dote de un arma nuclear, pero «aún es posible llegar a una resolución pacífica de este problema», dijo.

Obama saludó el fin de la guerra en Irak y la muerte de Osama bin Laden, así como dio su apoyo a la primavera árabe, la ola de cambios que recorre Medio Oriente y el norte de África.

El mandatario insistió en su apoyo a una reforma migratoria en Estados Unidos, y llamó a trabajar «ya mismo» en ese tema que es de los más prioritarios para la creciente población hispana, primera minoría del país con más de 50 millones de personas, y que puede ser clave en su reelección. Reconoció que las tensiones del año electoral harán difícil lograr la reforma integral, pero pidió al menos aprobar el Dream Act, una reforma parcial para abrir una vía para legalizar a centenares de miles de jóvenes indocumentados si ingresan a la universidad o el Ejército.

 «Envíenme una ley que les brinde a ellos la posibilidad de ganarse su ciudadanía. La firmaré inmediatamente», dijo el mandatario a los congresistas. Obama no ha podido concretar su promesa electoral de lograr una reforma migratoria que abra una vía para regularizar la situación de unos once millones de indocumentados que viven en el país, la mayoría de ellos latinos.

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