Washington. EFE. El presidente de EE.UU., Barack Obama, promulgó ayer una extensión de dos meses a los recortes de impuestos a la nómina, que enfrentó durante semanas a republicanos y demócratas, pero instó al Congreso a que el mes próximo trabaje sin dramas y sin demoras hacia una prórroga de un año.
Dije que era crítico que el Congreso no se fuera a casa sin evitar un incremento de impuestos para 160 millones de trabajadores estadounidenses, y me complace decir que lo lograron, dijo Obama, en declaraciones a los periodistas desde la Casa Blanca.
Señaló que, gracias a que los congresistas resolvieron el estancamiento sobre el asunto, cada estadounidense podrá contar con un recorte tributario anual de unos mil dólares.
Cuando el Congreso retorne, les insto a que continúen trabajando, sin drama y sin demora, para lograr un acuerdo que extienda este recorte de impuestos, además de los subsidios de desempleo, para todo 2012, enfatizó Obama.
Tras su declaración, el presidente viajó a Hawai, donde le espera su familia desde el pasado fin de semana, para pasar sus vacaciones navideñas.
La votación de ayer supone una importante victoria política pre-electoral para Obama sobre un asunto tributario que, además tradicionalmente suele favorecer más a los republicanos. La medida de US$33,000 millones, aprobada horas antes por ambas cámaras del Congreso, recorta los impuestos a la nómina para 160 millones de estadounidenses.