CHICAGO, (AP).- Barack Obama asegura que quiere ser el presidente que le devuelva a la gente la confianza en el sueño americano. En una entrevista grabada la semana pasada, el presidente estadounidense lamenta asimismo la punzante política que se hace en Washington y el no haberla suavizado como prometió. Obama se quejó de que su vida dentro de «la burbuja» ha hecho que se pierda de momentos especiales con sus hijas.

Por su parte, Michelle Obama señaló que su hija Malia tiene que empezar a lavar su ropa.

El presidente y la primera dama conversaron con la conductora en «The Oprah Winfrey Show» durante una entrevista concedida para ayudar a una buena amiga y gran aliada política a cerrar su popular programa por lo alto, tras un cuarto de siglo al aire. Se trató de la primera vez que un presidente en ejercicio y su esposa aparecen en el show, que Winfrey anunció finalizará el 25 de mayo.

 La entrevista con Obama, que será transmitida a nivel nacional el lunes, fue grabada antes de que se anunciara la muerte de Osama bin Laden.

Cuando se le preguntó cuál quiere que sea su legado si es reelegido el año que viene, Obama dijo que espera que la gente sienta que tiene oportunidades si trabaja duro y hace lo correcto. El mandatario expresó que existe una percepción generalizada de que el llamado sueño americano se «está escabullendo».

Obama acudió a la entrevista con Oprah horas después de distribuir una versión detallada de su acta de nacimiento, en un intentó por poner punto final a las especulaciones —alimentadas por el posible candidato presidencial republicano Donald Trump— de que no nació en Estados Unidos.

Obama señaló que la controversia es un ejemplo de cómo los límites entre la política y el entretenimiento se confunden. «La telerrealidad se está insertando en la forma en la que vemos la política», dijo Obama.