WASHINGTON.-El presidente Barack Obama rechazó enérgicamente ayer la aseveración de Donald Trump de que Estados Unidos está en crisis, y argumentó que bajo su liderazgo han disminuido crímenes violentos e inmigración ilegal a sus índices más bajos en décadas.
Mirando hacia las elecciones de noviembre, Obama dijo, “no vamos a tomar buenas decisiones con base en temores que no están basados en hechos”.
En una conferencia de prensa conjunta con el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, Obama buscó desacreditar dos pilares del discurso de Trump realizado la noche del jueves en el que aceptó la nominación presidencial del Partido Republicano. Trump dijo que si es elegido presidente, “será restaurada la seguridad” dentro y fuera del país. “Esta idea de que los estadounidenses están al borde del colapso, esta visión de violencia y caos por todas partes, realmente no cuadra con la experiencia de la mayoría de la gente”, dijo Obama a periodistas. La tasa de crímenes violentos, señaló, ha estado más baja durante su presidencia que en cualquier momento en las últimas tres o cuatro décadas. Aunque admitió un aumento de homicidios en algunas ciudades estadounidenses este año, Obama dijo que la tasa de delitos violentos hoy es incluso menor que cuando Ronald Reagan fue presidente en la década de 1980. La tasa de crímenes violentos ha estado descendiendo desde hace largo tiempo, registrándose 366 por cada 100.000 habitantes en 2014. Fue de 758 por 100.000 en su año clímax, en 1991. Obama utilizó el mismo indicador para inmigración; describió la tasa actual de cruces fronterizos ilegales como sólo una tercera parte de la cifra registrada durante el gobierno de Reagan, y dijo que es la menor de cualquier momento desde entonces.