Obama representaría un cambio social profundo en EEUU

<P>Obama representaría un cambio social profundo en EEUU</P>

Washington, (AP).- Barack Obama, quien aventaja a John McCain en los sondeos, está gestando una verdadera revolución social: Sería el primer presidente de raza negra en un país que alguna vez negó el voto a ese sector de la población.

Pero los estadounidenses aún no han emitido su voto y resta por verse qué papel tendrá la cuestión racial en el momento decisivo.

Obama, de 47 años, hijo de una mujer blanca de Kansas y un hombre negro de Kenia, ya se ha ganado un lugar en la historia como el primer candidato presidencial negro de uno de los dos grandes partidos políticos de los Estados Unidos.

Si los votantes lo prefieren a McCain, de 72 años, un héroe de la guerra de Vietnam, Obama habrá desafiado las leyes de la gravedad política estadounidense y la atormentada historia racial del país.

La crisis económica podría ser uno de los factores a favor de Obama.

Obama tuvo que luchar denodadamente en las internas demócratas para doblegar a Hillary Rodham Clinton, la ex primera dama que lo derrotó fácilmente en estados como Pensilvania, Ohio y Virginia Occidental, que padecen grandes problemas económicos y tienen una gran cantidad de blancos de clase obrera. Pero a medida que se agrava la situación de la economía, muchos de esos votantes parecen haberse volcado hacia Obama.

En las encuestas nacionales Obama es considerado como mejor preparado que McCain para terminar con la caída económica.

A pesar de esto, un sondeo realizado por The Associated Press y Yahoo News el mes pasado señaló que cuatro de cada 10 estadounidenses blancos tenían una opinión negativa de los negros, calificándolos de «holgazanes» o «violentos», o culpándolos por los males de ese sector.

El mismo estudio sugirió que los prejuicios raciales podrían estarle costando a Obama hasta seis puntos porcentuales, factor éste que le impide despegarse más todavía de McCain.

Colin Powell, un hombre negro que fue secretario de Estado en el primer gobierno de George W. Bush, dio su importante respaldo a Obama el domingo, pero declaró que no podía especificar qué tan importante sería la cuestión racial cuando los electores estén frente a su boleta el próximo 4 de noviembre.

Powell, un general republicano jubilado y ex jefe del estado mayor conjunto, opinó que los prejuicios raciales podrían impedirle a Obama llegar a la Casa Blanca por más que esté adelante en los sondeos.

Recordó que el ex alcalde demócrata de Los Angeles Tom Bradley perdió la contienda por la gobernación de California en 1982 a pesar de tener una ventaja importante en los sondeos el mismo día de las elecciones. Se especula que muchos votantes blancos mintieron a los encuestadores sobre su disposición a votar por un negro.

El representante John Murtha, un demócrata de Pensilvania que apoya a Obama, declaró este mes que pensaba que el racismo en su estado podría perjudicar a Obama. Murtha tuvo que disculparse después ante los electores del estado por afirmar en una entrevista con un diario que «no hay duda de que el oeste de Pensilvania es una zona racista».

McCain ha tomado distancia del tema racial, aunque sus detractores dicen que colaboradores del republicano, incluida su compañera de fórmula Sarah Palin, le recuerdan a los votantes que es alguien «distinto».

Por su parte Obama también ha intentado minimizar el tema racial.

Para algunos estadounidenses la victoria de Obama simplemente reflejaría un retroceso del racismo, especialmente entre los electores más jóvenes, que se han registrado para votar en cantidades sin precedentes.

«No creo que eso sea lo que le importa a la gente», afirmó Tiffany McCoy, una estudiante de la Universidad del Estado de Ohio. «Lo que importa son los temas del momento, no el color de su piel. La economía, el medio ambiente. En mi caso sería la educación».

Otros señalan que muchos votantes blancos que podrían haber sido reacios a elegir a un candidato negro, ahora están dispuestos a hacerlo para cuidar su bolsillo, poniendo la economía por encima del racismo.

«La raza ya no incide tanto», afirmó Susan Gallagher, profesora de la Universidad de Massachusetts en Lowell. «Hay divisiones más bien de clase y económicas. La clase media blanca está ahora más distanciada de los ricos que de los negros».

Las cosas son más sencillas para Nacmi Lika, un inmigrante albanés que vive en Columbus, Ohio, donde el nivel de desempleo en algunos condados ha llegado al 10%.

«Queremos que nos responda: ¨generará más empleos?», afirmó Lika, que no ha conseguido trabajo en seis meses.

Una encuesta reciente de The Associated Press y GfK señaló que Obama iba ganando fuerza lentamente entre los blancos de clase obrera sin estudios universitarios. McCain ha ganado bastante terreno en ese grupo demográfico y la economía podría ser la razón de ello.

Para otros, como espera Obama, la raza no es un elemento predominante en esta contienda histórica.

«Supongo que la mayoría de los votantes blancos para quienes la raza es un asunto relevante, tampoco votaron por (los demócratas) John Kerry o Al Gore», afirmó Ferrel Guillory, director del programa de política, medios de comunicación y desempeño público en el sur de Estados Unidos en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill

«Si gana, Barack Obama, habrá conseguido penetrar la comunidad blanca mucho más que algunos candidatos liberales blancos en el pasado», afirmó.

Los periodistas de The Associated Press Dan Sewell en Cincinnati, Ohio, y Meghan Barr en Columbus, Ohio, contribuyeron con este despacho.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas