Hoy 
LOS ANGELES. AP. En un momento en que está en juego el control del Congreso, el mandatario Barack Obama exhortó ayer a los votantes a seguir apoyando a los demócratas en los comicios del 2 de noviembre, pese a que la situación sea adversa y el entusiasmo despertado por la campaña que lo llevó a la presidencia no parezca hoy sino un recuerdo lejano.
El cambio es difícil, dijo Obama a sus simpatizantes durante un acto de recaudación de fondos para la senadora Barbara Boxer, de California.
El acto forma parte del tercero de cuatro días de actos proselitistas que han llevado al presidente de Portland a Minneapolis, en busca de que los demócratas conserven el control del Congreso. Sabíamos que iba a ser difícil. Les dije que iba a ser duro, y con todo hemos logrado una diferencia, señaló el presidente. No permitan que nadie les diga que ustedes no lograron marcar una diferencia, añadió. Obama, quien trata de esforzarse para mantener unidas a las distintas fuerzas políticas y sociales que lo enviaron a la Casa Blanca, se dirigió a los votantes latinos, estudiantes universitarios, mujeres y otros sectores en momentos en que busca impulsar las candidaturas de aliadosen el Congreso cuyo éxito o fracaso en las elecciones intermedias ayudará a determinar el destino de su propia agenda. El viernes Obama estuvo en campaña por Boxer en Los Angeles y por la noche lo estará por el líder de la mayoría del Senado Harry Reid en Las Vegas. El jueves estuvo en Seattle apoyando a la senadora Patty Murray. Boxer está en una batalla ceñida con la ex directora ejecutiva de Hewlett-Packard Carly Fiorina, mientras que la contienda de Reid contra Sharron Angle está reñida .
La clave
Demócratas arriba
California también elegirá gobernador el 2 de noviembre, y los republicanos expresaron en privado preocupación por el destino de su candidata, Meg Whitman. Señalaron que encuestas privadas mostraron en días recientes que estaba abajo en las preferencias frente al ex gobernador demócrata Jerry Brown, a pesar de gastar en la campaña más de 150 millones de dólares de sus propios fondos. Obama imploró a su audiencia terminar lo que iniciamos en el 2008.
