Obama: ¿Un fenómeno cósmico?

Obama: ¿Un fenómeno cósmico?

Que Barack Obama alcanzara la presidencia de Estados Unidos, con respaldo abrumador, todavía conmueve a diferentes sectores de la opinión pública mundial.

El político y abogado afronorteamericano parece ser producto de alguna conjugación cósmica, para darle mayor fuerza al lema aquel de que Estados Unidos es un país de inmigrantes.

Obama rompió varios estamentos sociales y políticos, al proyectar su figura y pensamiento entre los estadounidenses.  Y conquistando simpatías tan inmensas, que ha dejado perplejos a fundamentalistas tanto de izquierda como de derecha y a otros que no se han identificado con ninguno de esos dos bandos.

Un mulato con fuertes raíces africanas y al mismo tiempo estadounidenses…Su nombre y apellido no corresponden a los que se usan en esta parte del Hemisferio; tanto su nombre como su apellido, son africanos.

Y afirma con orgullo que en su sangre hay ingredientes de gentes negras y blancas.

La manera de comportarse, hasta ahora, ha satisfecho a las mayorías mundiales; aunque nunca faltan críticas adversas y a veces tontas, como aquella de que voló a Nueva York con su mujer un fin de semana, en vehículos presidenciales, para cumplirle a su esposa una promesa que le había hecho de llevarla a un espectáculo musical en Broadway.

En la campaña electoral, sus adversarios diseminaron rumores diversos. Entre ellos, que el candidato fue de fe musulmana y luego cristiana, y que podría, ya en el poder, inclinarse hacia sectores extremistas vinculados a terroristas.

Fueron rumores echados a correr, como cuando el Rev. Martin Luther King  iba alcanzando notoriedad, y subrepticiamente, sus adversarios querían endilgarle el calificativo de “comunista”.

Los de derecha extrema, medio le cogieron miedo, en un principio; en ese entonces, también los de las izquierdas lo tomaron en cuenta, buscando su favor, creyendo que se uniría a ellos de alguna manera.

Y se habló de que Obama retiraría la tropas estadounidense de Iraq y Afganistán; que levantaría la sanciones al gobierno de Cuba; que se tendería un lazo amistoso con los dictadores de Cuba, y que con los regímenes afines  a los hermanos Castro, como los de Venezuela, Bolivia y Ecuador, tendría un trato diferente al que les dio su antecesor en el puesto.

Para aquellos, Obama les tendió una mano amistosa; pero sin salirse de los cánones preestablecidos en este país. Y así ha ido discurriendo su presidencia, acercándose a todos los pueblos, a todas las razas;  con respeto, pero dentro de una conducta firme basada en los principios que sustentan la existencia de Estados Unidos, como nación.

El ascenso al poder de Barack Obama, podría decirse que tiene orígenes cósmicos; ya se sabe que el lema de EE.UU es “En Dios creemos”.

El triángulo que aparece impreso en el dólar estadounidense, es un símbolo de Dios.

En Obama se conjuga la mezcla de raza, para manifestar una unidad eminentemente humana.

La humanidad del  Presidente Obama se manifiesta en distintos aspectos, pero principalmente en el ambiente familiar: el amor a su familia, a su mujer, a sus hijas… a sus ancestros tanto africanos como estadounidenses.

Su sentir familiar queda evidenciado en diversos momentos.  Como cuando hizo un esfuerzo de ir a visitar a su abuela blanca, moribunda, para enmendar  parte del dolor que sufrió, cuando no pudo estar con su madre en los últimos días de ésta.

Hay un no sé qué tan humano en Obama, que mucha gente teme por su vida; que algún sector fundamentalista atente contra él.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas