Washington, (EFE).- Los presidentes de México, Felipe Calderón, y de EE.UU., Barack Obama, se comprometieron hoy aintensificar la cooperación de sus dos países en la lucha contra loscarteles de la droga y anunciaron progresos en su disputa sobre elpaso de camiones mexicanos en Estados Unidos.
Ambos mandatarios se reunieron hoy por más de una hora en elDespacho Oval de la Casa Blanca, en donde abordaron, en su quintoencuentro bilateral, asuntos desde la seguridad hasta lainmigración, pasando por cuestiones comerciales.
La reunión, que se había gestionado desde el mes pasado, secelebró bajo la sombra del asesinato del agente estadounidense de laoficina de aduanas Jaime Zapata, el pasado 15 de febrero en San Luisde Potosí, en un incidente en el que quedó herido un segundo agente.
Ambos mandatarios quisieron aprovechar ese incidente pararesaltar la cooperación entre los dos países, en particular despuésde las duras críticas que Calderón había pronunciado sobre lacolaboración en Estados Unidos, en una reciente entrevista.
«Tenemos muy presente que la batalla que lucha el presidenteCalderón en México» contra los carteles del narcotráfico «no es sólosu batalla, sino también la nuestra, y nosotros debemos asumirnuestra responsabilidad», destacó Obama.
El jefe de la Casa Blanca aseguró que se acelerará la entrega deequipos a México para la lucha contra el narcotráfico. Su país tieneprevisto desembolsar 500 millones de dólares dentro de la IniciativaMérida de cooperación contra la droga a lo largo de este año fiscal.
Obama puso también de manifiesto el aumento de lasinterceptaciones de armamento en la frontera y subrayó que secombate la demanda de estupefacientes en EE.UU. mediante programasde educación y divulgación.
Por su parte, Calderón descartó que, como se ha pedido en algunasinstancias desde EE.UU., los agentes estadounidenses en misión enMéxico pueden portar armas, pero aseguró que se examinarán»alternativas» para mejorar su seguridad.
«Queremos que tengan las mejores condiciones para su seguridad»,declaró el presidente mexicano, quien recordó que en México «hayrestricciones legales muy importantes» a las funciones que estosagentes pueden desarrollan, incluida la tenencia de armas o trabajosen el ámbito de la justicia.
Prometió que explorará «alternativas» con el Congreso mexicano,»que es quien tiene la última palabra», y en particular el Senado,aunque precisó que esas opciones siempre «serán las que la ley, laConstitución, nos permitan».
Por otro lado, Obama confirmó que su Gobierno «ha solicitado» laextradición del supuesto asesino del agente estadounidense, JuliánZapata, alias «Piolín». Calderón indicó a este respecto que aún no ha decidido sobre laposible extradición del sospechoso, pero subrayó que México hará loposible por garantizar que Zapata rinda cuentas.
En el apartado del tema comercial, Obama y Calderón acordaron unplan para solucionar la disputa sobre la circulación de camionesmexicanos en territorio estadounidense.
El camino acordado permitirá el establecimiento de un programarecíproco y gradual, «basado en los más altos estándares deseguridad», que permitirá el paso de los camiones de ambos paísespor la frontera bajo los acuerdos del Tratado de Libre Comercio paraNorteamérica.
Hasta ahora, los camiones mexicanos podían entrar en EE.UU. peroestaban limitados a una estrecha franja fronteriza, pese a loprevisto en el Tratado de Libre Comercio para Norte América (TLCAN)de 1994, por lo que México impone una serie de aranceles como medidade represalia.
Asimismo, los dos presidentes también abordaron el tema de lainmmigración -el asunto que protagonizó la visita de Estado deCalderón en mayo de 2010-.
Obama reiteró a Calderón su determinación a conseguir una reformadel actual sistema de inmigración y expresó su voluntad de cooperartanto con demócratas como con republicanos para conseguirlo.
A este respecto, Calderón expresó su satisfacción y aseguró que»valoro su apoyo claro y decidido a dar un impulso a la reformamigratoria en este país, y su apoyo a los derechos de lascomunidades, con independencia de su origen». EFE