El presidente de Estados Unidos y el canciller de Irán se estrecharon las manos durante un encuentro fortuito en los pasillos de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, confirmaron ambos gobiernos
Irán. El presidente de Estados Unidos y el canciller de Irán se estrecharon las manos durante un encuentro fortuito en los pasillos de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, confirmaron ambos gobiernos.
Es la primera vez que un presidente estadounidense se da la mano con el jefe de la diplomacia iraní desde la Revolución Islámica de 1979 que derrocó a una monarquía prooccidental. Los dos países no mantienen relaciones diplomáticas desde entonces.
Mohammad Javad Zarif se cruzó con Barack Obama “accidentalmente” y se dieron la mano, informó el martes la agencia noticiosa oficial iraní IRNA.
Un funcionario de la Casa Blanca confirmó el martes que se estrecharon la mano durante un almuerzo. El funcionario habló bajo la condición de anonimato por no estar autorizado a hacerlo públicamente.
Obama y el presidente Hasan Ruhani hablaron por teléfono cuando éste partía de la ONU en 2013 después de su debut presidencial en la Asamblea General.
El despacho de IRNA destaca que el encuentro no fue concertado. La televisión estatal iraní dijo que duró “menos de un minuto” y que el secretario de Estado John Kerry presentó a dos viceministros de Zarif a Obama. Sectores intransigentes iraníes reaccionaron molestos por el saludo.
“El canciller (Zarif) ha cometido un acto muy malo y debe ofrecer disculpas a la gran nación iraní”, dijo Mansur Haghighatpur, miembro de la comisión parlamentaria de seguridad y política exterior, a la agencia semioficial Fars.
Su colega en la comisión Mohamad Hasan Asafari dijo a The Associated Press que debería haber una “investigación para conocer el caso”.
Otros se preguntaron si el apretón de manos era señal de mejoría de las relaciones. Tal vez la “República Islámica quería transmitir… que estamos dispuestos a iniciar un nuevo capítulo” con Washington, dijo el legislador Merdad Lahuti. Sin embargo, otro legislador, Abuzar Nadimi, sostuvo que un “saludo como éste no significa que conducirá a una relación profunda, activa y permanente”.