WASHINGTON.  AFP.  La crisis bancaria que azota EU volvió a poner a la economía en el corazón de la campaña presidencial, mientras los dos candidatos a la Casa Blanca tratan de convencer a un angustiado país de que tienen la solución al problema.

 El demócrata Barack Obama abogó por la intervención del Estado para regular los mercados, mientras que su adversario republicano, John McCain, aunque desea «reformar» Wall Street, se alegró de que el Estado no inyectase dinero del contribuyente para reflotar el banco Lehman Brothers.  Obama calificó la crisis bancaria de «una gran amenaza» para la economía estadounidense. McCain por su parte deploró el «peso enorme» que supone la crisis para la economía del país.  «Ocho años de políticas que han recortado las protecciones a los consumidores, aflojaron los controles y regulaciones e incentivaron enormes bonos a los presidentes de directorios mientras ignoraban a los estadounidenses de clase media, nos llevaron a la crisis financiera más seria desde la Gran Depresión (del 29)», estimó Obama.

 El candidato demócrata abogó por la puesta en marcha de una «reglamentación que protege a los inversores y los consumidores».