EE.UU., (AP).- Los candidatos Barack Obama y John McCain iniciaron hoy el tramo final de sus campañas presidenciales con el mismo objetivo: la conquista del oeste.

Otrora considerado territorio republicano, buena parte del occidente de Estados Unidos ha experimentado cambios políticos y demográficos en la última década. Tres estados particularmente _Nevada, Colorado y Nuevo México_ podrían ser decisivos para los resultados de la elección el 4 de noviembre.

Obama reanudó su campaña en Nevada el sábado con mítines en Reno y Las Vegas antes de celebrar otro por la noche en Albuquerque, Nuevo México. El demócrata interrumpió su campaña el jueves por la noche y el viernes para acompañar en Hawai a su abuela, enferma gravemente.

McCain, después de sus tres escalas en Colorado el viernes, incursionó el sábado en Nuevo México con actos proselitistas en Albuquerque y Mesilla.

A medida que el desplome económico consume la atención de los votantes, McCain ha insistido en sus ataques a su rival diciendo que éste agravará la situación aumentando los impuestos y que su blanco no serán los ricos sino la clase media.

Obama ha replicado diciendo que rebajará los impuestos para la mayoría de los asalariados y que el plan impositivo de McCain favorece a las corporaciones acaudaladas. Ha dicho que McCain está obsoleto.

Las encuestas muestran que la búsqueda de los 270 votos electorales necesarios para ganar la presidencia es más difícil para McCain, un republicano afectado por la crisis económica y por un presidente impopular, de su mismo partido.

Obama, precavido de que sus partidarios incurran en exceso de confianza, multiplica sus estrategias y disputa los 19 votos electorales de esta región del oeste.

Nevada, que otorga cinco votos, constituye el mayor desafío para Obama. Colorado es competitivo, aunque el demócrata lleva una ligera ventaja en este estado que ofrece nueve votos, pero Obama tiene una ventaja más clara en la disputa de los cinco votos de Nuevo México.