Washington, (AP).- Haciéndose eco de palabras de su predecesor, el presidente Barack Obama prometió el viernes que Estados Unidos «no titubeará jamás» en el combate a al-Qaida, al marcar el octavo aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre con una ofrenda floral en el sitio del ataque al Pentágono.

«Renovamos nuestra firmeza contra aquellos que perpetraron ese acto bárbaro y quienes siguen complotando contra nosotros», dijo Obama bajo la lluvia en el memorial a las víctimas del ataque al Pentágono. «En defensa de nuestra nación, no vamos a vacilar».

Obama se ha distanciado de muchas de las políticas antiterroristas de su predecesor George W. Bush, pero sus declaraciones el viernes recordaron el discurso de Bush al Congreso tras los ataques: «Vamos a unir al mundo en esta causa con nuestros esfuerzos, con nuestro valor. No nos vamos a cansar, no vamos a titubear y no vamos a fallar».

El viernes, Bush emitió una declaración en la que expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas, y llamó a los estadounidenses a «renovar nuestra firmeza de impedir que el mal regrese a nuestra tierra».

Obama y la primera dama Michelle Obama comenzaron el día con un minuto de silencio en el jardín de la Casa Blanca a las 8:46, la hora en que el primer avión se estrelló contra una de las torres gemelas del Centro de Comercio Mundial el 11 de septiembre del 2001.

Con la lluvia persistente sobre la capital, la Casa Blanca consideró trasladar la conmemoración a un lugar bajo techo, pero al final decidió guardar el minuto de silencio en el jardín. Casi 200 miembros del personal de la Casa Blanca _ desde el jefe del gabinete Rahm Emanuel hasta trabajadores de la cocina _ se congregaron bajo la lluvia. Momentos antes de que el presidente y la primera dama saliesen, la lluvia amainó.

Como candidato presidencial, Obama recordó la fecha el año pasado en el sitio de los ataques en Nueva York. Este año, en el primer aniversario desde que asumió la presidencia, Obama habló en una ceremonia en el Pentágono, donde murieron 184 personas.

El presidente dijo que la respuesta más enérgica contra los atacantes terroristas es la renovación del propósito común de la nación.

«Recordemos cómo nos unimos como nación, como un solo pueblo, como estadounidenses, unidos no solamente en el dolor, sino también en nuestra resolución de mantenernos juntos, de defender el país que todos amamos», dijo Obama.

Luego de la ceremonia, el presidente y la primera dama, junto con el secretario de defensa Robert Gates, saludaron a familiares de las víctimas del ataque al Pentágono.

Unas 500 personas asistieron a la ceremonia, incluyendo familiares de víctimas y sobrevivientes del ataque. En Nueva York, el vicepresidente Joe Biden depositó una ofrenda floral en el sitio conmemorativo del Centro de Comercio Mundial.