Obesidad, fisiopatología e impacto en los sistemas sanitarios

Obesidad, fisiopatología e impacto en los sistemas sanitarios

Por Dr. Carlos Bolivar Lebreault Medina- Nutriólogo Clínico ObesólogoDietista/ @unestilodevidafit

La Organización Mundial de la Salud define obesidad como: acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Esta definición no muestra todo el panorama de esta patología.

La obesidad es una enfermedad crónica, multicausal, afecta el equilibrio neuro-inmuno-metabólico y psicosocial e incluye una condición inflamatoria, a partir del aumento de tejido adiposo disfuncional. Esto explica el vínculo con las patologías crónicas no trasmisibles. Es incontrolable, agravándose la situación con el aumento del sobrepeso y obesidad infantil, disminuyendo la expectativa de vida de las nuevas generaciones, siendo esta menor que las de sus progenitores. (Cappelletti, 2018)

Globalmente, las personas con exceso de peso superan ampliamente las personas con desnutrición. Uno de cada tres adultos en todo el mundo tiene sobrepeso u obesidad. En República Dominicana, según datos del Ministerio de Salud Pública,  en 2021 la prevalencia de obesidad es de un 33,6% y de sobrepeso un 36,5%. 

Menos del 5% se deben a causas genéticas. El resto es debido a factores diversos, en los cuales encontramos: hábitos alimenticios inadecuados, ambiente obesogénico, sedentarismo o inactividad física, balance energético positivo – exceso de la ingesta, alimentos calóricos y con bajo aporte nutricional.

La transculturización de nuestros hábitos alimenticios, el uso de alimentos industrializados y procesados, el aumento del tiempo de pantallas y el sistema de vida mas acelerado, son factores detonantes para un ambiente obesogénico. Si le sumamos el crecimiento exponencial, descontrolado y no planificado de nuestras ciudades, que lleva a la disminución de espacios públicos de recreación y esparcimiento y una mala seguridad, son el caldo de cultivo para la inactividad física, obesidad y el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles.

En países como España, se estima que la obesidad es responsable del 9,7% del gasto sanitario total. Para el 2030 los países europeos estarán gastando el 70% de su presupuesto en salud en patologías asociadas con la obesidad – Diabetes, hipertensión, dislipidemia, cáncer, patologías pulmonares y articulares. (OMS, 2022)

La obesidad produce un estado inflamatorio de bajo grado, con alteraciones de nuestro medio interno, produciendo cambios de nuestras rutas metabólicas y alteraciones en nuestras respuestas hormonales.

Estas modificaciones inflamatorias de la obesidad son las encargadas de generar patologías crónicas:

  1. Daño endotelial – cambios en nuestros vasos sanguíneos, aumento de la tensión arterial, elevación del Colesterol-LDL y su capacidad de producir daño en las arterias.
  2. Alteraciones en la señalización de la insulina predisponiendo a insulino-resistencia y progresión hacia diabetes.
  3. Alteraciones de las vías respiratorias.
  4. Cambios en la microbiota intestinal.
  5. Predisposición a lesiones cancerígenas.

Fomentar hábitos de vida saludables en edades tempranas

es la clave para poder contrarrestar la epidemia de la obesidad.

Esto debe apoyarse de:

  • Creación de políticas públicas que intervengan en la planificación de nuestras ciudades.
  • Cambios en el currículo escolar introduciendo contenidos sobre nutrición y alimentación sana –Un niño sano y activo será un adulto sin patología crónica.
  • Fomento de la práctica de actividad física.
  • Legislaciones o regulaciones para introducir etiquetados frontales de advertencia nutricional en los alimentos para aquellos que no sean saludables.
  • Cambios de paradigmas generacionales en cuanto a la nutrición.

La lucha contra esta pandemia debe ser integral y generacional, con involucramiento de todos los sectores de la sociedad.   Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a: sodonuclim@gmail.com / @sodonuclim

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