San Francisco de Macorís, R D.- El Obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís, Monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo, recibió una delegación de funcionarios de la Dirección General de Desarrollo de la Comunidad, encabezada por el titular de la DGDC, licenciado Eléxido Paula Liranzo.

La reunión forma parte de una serie de encuentros con miembros de la Iglesia Católica que realiza Paula Liranzo, a los fines de llegar a un acuerdo de cooperación entre ambas partes para desarrollar proyectos de capacitación y asistencia comunitaria en comunidades marginadas del país.

El director general de la DGDC entiende que las iglesias serán de gran ayuda en los trabajos de levantamientos de las necesidades prioritarias de las comunidades porque son instituciones que están siempre presentes en las ciudades y campos más apartados del país.

Eléxido Paula Liranzo agregó que la participación de las iglesias crea fiabilidad y confianza a los programas de apoyo comunitario que realiza la Dirección General de Desarrollo de la Comunidad en varias localidades del territorio dominicano.

El funcionario recordó que ya sostuvo una primera reunión con el Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, en quien según expresó encontró una gran receptividad a sus planteamientos.

En el encuentro con el Obispo de San Francisco de Macorís, Monseñor Fausto Ramón Mejía Vallejo, el licenciado Eléxido Paula Liranzo estuvo acompañado del subdirector general de la DGDC, licenciado Antonio Mateo; el encargado administrativo de la institución, licenciado Julián Burgos y el encargado de transportación, Cristian Tejada.

Mientras que Monseñor Mejía Vallejo recibió a los representantes de la DGDC en compañía del padre Isaac García, padre Carmelo Santana y otras personalidades vinculadas al obispado de San Francisco de Macorís.

Paula Liranzo aseguró que la DGDC busca alcanzar acuerdos de colaboración con el mayor número de Diócesis posibles para trabajar en conjunto con los grupos eclesiásticos en favor de desarrollo económico, social y espiritual de las comunidades.