El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, monseñor Amancio Escapa, abogó ayer por un salario digno para las enfermeras y al mismo tiempo pidió a ese sector de la salud cumplir con su trabajo y observar su labor desde la perspectiva de la fe cristiana y no del sueldo que perciben.
En la misa conmemorativa al Día Internacional de la Enfermera, monseñor Escapa pidió a las profesionales prestar la ayuda posible a aquellos enfermos inválidos que no pueden valerse por sí mismos y que necesitan ser cuidados con respeto y con amor.
Aquellos que padecen una enfermedad son los llamados a recibir una mano amiga, llena de amor y de cariño para con ellos. Por eso, enfermeras, miren esta profesión con ese sentido humano y ustedes estarán haciendo una gran labor, expresó monseñor Escapa. A la misa oficiada en la catedral asistieron decenas de enfermeras invitadas por la Pastoral de la Salud.