El obispo de San Francisco de Macorís, monseñor Jesús María de Jesús Moya, afirmó ayer que los partidos políticos están obligados a depurar a sus candidatos, de manera que no apoyen a personas vinculadas al narcotráfico y a ningún otro tipo de hechos delictivos.

“Los partidos tienen una obligación con la seriedad en todos los sentidos y con que no haya gente mezclada en drogas, crímenes, corrupción y en nada que sea robo, porque se supone que la política es para promover el bien común”, opinó el religioso, quien además favoreció el uso de las pruebas antidoping en los partidos.

Sostuvo que los candidatos a puestos electivos “deben ser personas limpias por las que usted pueda dar su voto con mucha tranquilidad y mucha paz”. Habló tras presidir una misa de acción de gracias por el 471 aniversario de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Hay complicidad.  En otro orden, De Jesús Moya manifestó preocupación por la depredación de las tierras fronterizas por  haitianos, que dijo ocurre por la complicidad existente entre gobernantes y empresarios, y entre los residentes en esas zonas.

Aseguró que las autoridades dominicanas son “flojísimas” y que además  el pueblo actúa en complicidad permitiendo el abuso de los recursos naturales  por falta de organización.

“Nosotros como pueblo no nos organizamos para que las cosas marchen como deben marchar”, enfatizó el religioso.

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Inseguridad

 La formación en familia y en valores es para De Jesús de Moya la mejor forma de enfrentar la inseguridad ciudadana que se vive en el país y de enfrentar la delincuencia. “Trabajemos en familia para que nuestros niños y niñas no se nos corrompan en el camino viendo tan malos ejemplos”, dijo. Consideró que las autoridades policiales deben “dar seguimiento” a los deportados que son enviados al país tras cumplir condenas en cárceles del extranjero.