Obispo Arnaiz pide quitar magistrados venales

Obispo Arnaiz pide quitar magistrados venales

Monseñor Francisco José Arnaiz pidió ayer que los magistrados viles y venales sean separados del sistema judicial, tras advertir a los jueces que todavía son muchos los cuestionamientos que la población hace a los temas y ejecuciones de la justicia.

Al oficiar una misa durante la celebración del Día del Poder Judicial en la Iglesia La Paz, Monseñor Arnaiz, dijo, además, que entiende que el ejercicio «no es nada fácil», pero que los jueces deben ser justos y actuar como santos.

«Son todavía muchos los cuestionamientos que el pueblo dominicano levanta sobre el sistema y el ejercicio», dijo.

Afirmó que sin una justicia genuina no es posible la existencia del orden en los pueblos ni el progreso ni la paz.

Aseguró que nada deprime más al ser humano y a los pueblos que la distorsión de la verdad en el ejercicio de la justicia.

«Es la corrupción más profunda de la misma justicia, es la mayor injuria a ella. Es la mayor injusticia por todas las consecuencias negativas para la convivencia humana», apuntó.

Indicó que la justicia exige respeto a la verdad y ser personalmente veraz en las palabras, las obras, en el comportamiento y la vida.

Sostuvo, que al margen de cualquier circunstancia y de todas las leyes, los jueces tienen la responsabilidad de indagar y descubrir la verdad en todo momento y hacerla pública a través de un veredicto.

«El grave problema es de qué verdad se trata, de la objetiva o de la subjetiva, puesto que la objetiva es lo que realmente es y la subjetiva es la que yo percibo y juzgo que es. Lo correcto es que la subjetiva coincida con la objetiva, pero lo real es que no siempre sucede así», refirió.

Manifestó que esto acontece así por las limitaciones de la mente humana, por la oscuridad, por la dificultad intrínseca de descubrirla, por la pereza humana a la hora de investigar y por intereses espurios.

Estimó que la verdad objetiva sin embargo será siempre indomable e insobornable ante nada ni nadie.

«Las realidades y los hechos son como son y acomodarlos a nuestros deseos, intereses, caprichos o prejuicios es traicionarlos. Por eso los viles y los venales no están llamados a formar parte de la justicia y, en consecuencia, apartaos del sistema», insistió monseñor ante los máximos representantes del sistema judicial dominicano.

Exhortó a los magistrados a actuar con equidad en todos los casos, sin importar las personas que figuren en los expedientes.

Entiende que los jueces deben ser rigurosos y a la vez compasivos, pero aplicar todo el peso de la ley a los delincuentes.

Recordó a los jueces que una persona justa es aquella que práctica y hace justicia, mientras que ajustado es aquel «que es lo que debe ser y actúa como debe actuar».

Publicaciones Relacionadas

Más leídas