POR DIEGO PESQUEIRA
Monseñor Pablo Cedano, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, criticó ayer que los políticos del Gobierno en lugar de dedicarse a trabajar por el bien del país durante los cuatro años, pierdan el tiempo en promoción política en busca de la reelección.

También deploró que tan pronto un partido gana el poder, de inmediato empieza a prepararse para el siguiente período.

“Por eso en las misas oramos siempre por los políticos y por los gobernantes, para que entendiéndose bien puedan dar su tiempo a servir a la Patria, que lamentablemente vemos que gana un partido el poder y de una vez empieza a prepararse para otro período como ha sido en el caso de ahora, que en lugar de trabajar los cuatro años pierden un buen tiempo en promoción política y lamentablemente hasta atacándose los unos a los otros”, expresó monseñor Cedano.

Dijo que es una mala señal que los políticos en lugar de caminar juntos y profundizar sobre los problemas de la nación, los males y necesidades, “se estén  despedazando los unos a los otros, aún dentro de los mismos partidos”.

El obispo auxiliar de Santo Domingo dijo que es preocupante que compañeros que proclaman una filosofía  de disciplina y de vocación de servicio, “pero nosotros vemos en uno y en otros cómo hay persecución a la hora de la elección de precandidatos”.

Invitó a los políticos a que en este tiempo de Semana Santa se unan y reflexionen, mirando el único objetivo, que su vocación de deber, que es el bien común. “Que nos den ese testimonio, de aspirar a ganar cada uno su elección, pero que lo hagan con disciplina y en fraternidad, proponiendo proyectos de bien, que deseen realizar”.

Manifestó que cuando los políticos en lugar de decir lo que harán, empiezan a maltratarse y difamarse, en vez de darle simpatía les quita, “porque si los hermanos entre sí no se entienden, entonces cómo podrán entender a todo un pueblo y que necesita solución para los tantos problemas que nos afectan”.

Monseñor Cedano habló al oficiar una misa luego de la procesión con motivo del Domingo de Ramos, con lo cual la Iglesia Católica inicia los cultos de Semana Santa.

 La procesión partió del templo patronal Nuestra Señora de las Mercedes y concluyó en la Catedral, tras recorrer las calles Mercedes, Sánchez y Arzobispo Nouel.